miércoles, 20 de mayo de 2009

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LA HISTORIA DE LA BELLEZA (Dramaturgia)

De Magda González

La historia de la belleza
de los pies a la cabeza
Hoy les vamos a enseñar
Frente a usted
Y sin pensarlo
Hoy vamos a desnudar
Sin prejuicios y pudores
Que olvidando los temores
De la grasa el pecado original.

No queremos engañarlos
Con la belleza espiritual
Esas son puras patrañas
Ya conocemos las mañas
De los hipócritas del bla bla bla
Pues lo mas importante es
Lo que ustedes puedan ver
Y sus manos tentonear.

Oh,oh, oh, que piel tan suavecita
Que nalguitas tan bonitas
Y esa barba de candado
Enmarcando aquella boca
Que puros besos provoca
Y a mi hormona vuelve loca
Oca, oca, oca.

La historia de la belleza
Puede ser una rareza
Pero ya saben amigos
Fotografías, prohibidas
Para que gastar su flash
En estas idioteces
Que ahora vamos a empezar
Con cinismo sin igual
Sólo por baquetonear.








CUADRO I UNA CORONA PARA DOS

Personajes:

ACTRIZ 1

LUIS XIV, Rey de Francia.

AFRODITA, desnuda, carga una enorme concha que usa para cubrirse cuando quiere y donde le da la gana. Lleva una corona sobre la cabeza.

ENTRA ACTRIZ 1

Voces fuera

Luis XIV.- ¡Esto no pude ser, soy Luis XIV, Rey de Francia!

Afrodita.- ¡Tú eres un idiota, date cuenta! Soy Afrodita, la inmortal diosa griega de la belleza.

Luis XIV.- Por muy Diosa, muy inmortal y muy griega que seas tienes que entregarme esa corona, ¡es mía!

Afrodita.- ¡Ni con la fuerza de todos tus ejércitos me la podrás quitar!

Actriz 1.- Así tienen tres días peleando. El palacio real ya parece un basurero con tantas cosas que han roto. Son un par de soberbios insoportables. Los dizque muy hermosos le pidieron a Molière, el gran comediógrafo de esta corte, que decidiera cual de los dos merecía la corona de la belleza.
Pobre Molière, entre la obediencia a su rey o su adoración a la Diosa griega en que problemon se ha metido; pero como dicen: jalan más dos tetas que una yunta de carreta, y termino dándole la corona a la Diosa.
Ahora Afrodita se rehúsa a irse de este reino hasta que el Rey le rinda homenaje a su belleza, y por supuesto el Rey lo único que quiere es que la Diosa reconozca que él es el verdadero merecedor de la corona. Y ahí los tienen metidos en un pleito sin fin... pero creo que ahí viene el Rey y como yo no compro problemas ajenos ahí se los dejo.

SALE ACTRIZ 1. ENTRA LUIS XIV (ACTOR 1).

Luis XIV.- Ese estúpido de Molière como se atreve. Es el idiota más idiota que he conocido. O tal vez el idiota soy yo por tenerlo en mi corte. No, yo soy Luis XIV, el Rey Sol, dueño absoluto de toda Francia. ¿Y tú, que no piensas salir?

Afrodita.- (Fuera) Si me sigues gritando así, claro que no.

Luis XIV.- Lo que tengo que soportar por culpa de una mujer.

ENTRA AFRODITA (ACTRIZ 2).

Afrodita.- No soy una mujer, soy una Diosa inmortal.

Luis XIV.- Será un molusco en su concha.

Afrodita.- No que muy Rey, no que muy sol, pelado y rencoroso. Yo que culpa tengo que tu súbdito me haya entregado a mí la corona de la belleza.

Luis XVI.- Lo voy a mandar apalear. Yo soy la hermosura, la sapiencia, la estrategia, todos me deben rendir homenaje.

Afrodita.- Eres un pobre hombre como cualquiera de estos que están aquí, fatuo y vanidoso. Claro que ellos no usan peluca, maquillaje, tacones y medias.

Luis XVI.- Eso es lo que tu crees.

Afrodita.- Bueno, si nos fuéramos al siglo XXI y así lo hicieran, les llamarían mariquitas, jotitos, transvestí, drag-queen, etc., etc., etc.

Luis XIV.- Pero no estamos en el XXI sino en el XVII, y aquí la moda la impongo yo. Lo que sucede Afrodita es que me tienes envidia porque tu sólo eres una Diosa legendaria que ya hueles a rancio. Bueno, más bien a pescado, con eso que saliste del mar.

Afrodita.- No te creas tanto reyezuelo, que más hermosos que tú han muerto por mis encantos.

Luis XIV.- Esa no es ninguna gracia si andas en cueros, mira nomás, ni para comprarte un trapo tienes, ¿qué clase de diosa eres?

Afrodita.- La diosa de la belleza, aunque te duela, reyezuelo de pacotilla.

Luis XIV.- Pues yo, así como me ves, tengo a todo un pueblo a mis pies.

Afrodita.- Ni que fueras dama de la caridad, ¿o qué, también repartes tamales en año nuevo y navidad?

Luis XIV.- No, pero eso sí, doy cada año los descuentos de predial.

Afrodita.- Como Ernesto Gándara Camou.

Luis XIV.- ¿Y esa quien es?

Afrodita.- El Presidente Municipal de Hermosillo.

Luis XIV.- Shhhh, con él no te metas, que nos puede mandar cerrar este local.

Afrodita.- Pero ¿Por qué?

Luis XIV.- Pues porque andas de inmoral, tápate te digo. ¡ Pero ya basta de tus tonterías! Afrodita, entrégame esa corona, sabes muy bien que yo la merezco.

Afrodita.- Eres insoportable, tu vanidad no te deja ver mi hermosura, o qué ¿de verdad no te gustan las mujeres?

Luis XIV.- Crees que no lo había pensado, supongo que sí. Pero hasta ahora no he encontrado una mujer con mas encantos que yo, soy tan guapo.
Soy un hombre excepcional
Con perfección natural
Porque además de ser cuero
Tengo poder y dinero.
Las mujeres me persiguen
Soy el ídolo del pueblo.
El ejemplo de los hombres
Y si no lo quieres creer
Pregúntale a Eduardo,
A Calderón o a Andrés Manuel.
Miren a mi alrededor
Todos imitan al rey.

Afrodita.- Para mi eres el ser más feo y estrafalario del mundo.

Luis XIV.- ¡Qué, insensata, no sabes lo que dices!

Afrodita.- Nunca podría enamorarme de un hombre como tú.

Luis XIV.- Yo no soy un hombre.

Afrodita.- (Irónica) Eso ya lo sé.

Luis XIV.- ¡Soy el Rey Sol! ¡Afrodita, te ordeno que te enamores de mi!

Afrodita.- No y no, ni aunque me cantes la incondicional. Tu no llenas mis estándares de belleza. Eres feo, artificial. Mira:

Peluca en lugar de pelo
Medias que cuidan con celo
Las varices que has de tener.
Maquillajes a granel
Para que no puedan ver
Las cicatrices de tu piel.
Y tu traje que es un homenaje
A la jotería de este mundo gay.

Luis XIV.- (Furioso)Ahora sí te voy a mandar a hacer trocitos para que mis guardias te sirvan en cóctel.

Afrodita.- Tu que te atreves a ordenar eso y voy y te demando al Instituto Mexicano de la Mujer.

EMPIEZAN UNA CORRETIZA POR QUIEN SE QUEDA CON LA CORONA, COMENTARIOS AL LIBITUM, HASTA QUE LUIS XIV LE QUITA LA CORONA A AFRODITA.
ENTRA ACTRIZ 1 QUITÁNDOLES LA CORONA DE LAS MANOS A LUIS XIV.

Actriz 1.- ¡Alto ahí! Señora, lamento informarle que Molière, nuestro gran comediógrafo, a cambiado de opinión.

Afrodita.- ¡Qué!

Luis XIV.- Hasta que ese hombre ha entrado en razón. ¡Entrégame la corona criatura del escenario!

Actriz.- ¡Claro que no! Monsieur Molière en vista del gran escándalo que han armado ha decidido darle la corona a Felipillo y Albita.

Luis XIV.- ¿Y esos quiénes son?

Afrodita.- Creo que un dúo vernáculo.

Actriz 1.- (Escandalizada) ¡Eh, eh,eh... es el presi de México y Alba Esther Gordilla, la lidereza del SENTE !

Luis XIV.- ¡Traición, traición al Rey!

Afrodita.- ¡Que traición ni que nada, fraude, fraude, exigimos una revisión electoral!

Luis XIV.- Dile a ese idiota de Molière que lo voy a mandar decapitar.

Actriz.- Eso si lo encuentran, porque ese buey ya se les pelo.

Luis XIV.- Te ordeno que nos digas donde esta.

Actriz 1.- Eso es un secret.

Afrodita.- Dinos que le ofrecieron, nosotros le damos el doble.

Actriz 1.- Nada más y nada menos que un permiso de alcoholes con todo y local.

Afrodita.- ¡Mi madre en escabeche! Eso sí que no se puede, tendría que ser diputada o prima de ya sabes quién.

Luis XIV.- Imposible, con lo caro que esta el permiso, y las mordidas ni se diga, tendría que entregar todo mi reino.

Actriz 1.- Bueno feitos arre vua, o se a se, ahí nos vemos.

SALE ACTRIZ 1

Luis XIV.- Te digo, ya no se puede confiar en nadie.

Afrodita.- Hacerte esto a ti, al Rey sol, que iluminas el universo con tu galanura de encajes, peluca y tacón.

Luis XIV.- Y a ti, tan encantadora diosa mitológica, con tan hermosa conchita y otras cositas también redonditas.

Afrodita.- ¿Entonces, me consideras bonita?

Luis XIV.- Tan bonita como yo.

Luis XIV.- Bonita como aquellos juguetes
que yo tuve en los días infantiles de ayer.

Afrodita.- Bonito como el beso robado
como el llanto llorado por un hondo placer.

Luis XIV.- La sinceridad de tu espejo fiel puso vanidad en ti
Afrodita .- sabes mi ansiedad y haces un placer
Los dos .- de las penas que tu orgullo forja para mi.
Bonita, bonito, haz pedazos tu espejo
para ver si así dejo de sufrir tu altivez.
Bonita, Bonito.


SALEN AFRODITA Y LUIS XIV. ENTRA ACTRIZ 1.

Actriz 1.- Y vivieron felices para siempre. Ahora el problema lo sigue teniendo Molière porque se ha armado tremendo zafarrancho por los rumbos de los pinos y el sindicato, y todo por culpa de la mentada corona. Aunque ya se esta buscando la solución en la cámara de diputados: o se pone en medio un puente de transito entre el edifio de los pinos y el sindicato, o se manda de regalo pál los yunaite esteis. Ver para creer.
FIN DEL PRIMER CUADRO