sábado, 10 de octubre de 2009

lovepassword.com

De: Magda González

Pequeña comedia musical para tres actores virtuosos: Galo, Gerardo y Tanya


Personajes:
Eros: Frederich van Kant
Einsteinilao Procopius
Voz del Maestro de ceremonias
Dr. Conejo
Oscar
Marcela
Doctora Salome Mataharí
Anfitrión del antro

Alejandra
Gabriel


Escenario en cámara negra. Sólo un practicable al fondo del escenario de 1.50 de alto por tres de ancho y dos de fondo, escaleras al frente del practicable . También una pantalla donde el espectador verá lo que indica el libreto.


OPENING DE EROS
Un rayo de luz directa ilumina un gran corazón de papel de china que tenga dibujado un clásico cupido con pañal, ojos vendados, cabellos dorados y en posición de lanzar una flecha; éste corazón debe tener la altura que cubra a una persona de pie.
Se escucha el bolero “Como un rayito de luna”, el sonido con escarcha, como si proviniera de un viejo LP; como empujando la aguja de la tornamesa se raya el disco. Inmediatamente se escucha el sonido de un “smack” de un gran beso y al mismo tiempo Eros atraviesa el corazón de papel de china. Aparece vestido de mujer. Hace fono mímica de la canción “La vida en rosa” versión Talía.
El vestido será largo, un clásico de Hollywood, también lleva botas de minero. La parte de arriba del vestido con un gran escote que deja ver unos grandes senos de hule espuma, desnudos. La falda por la parte posterior nos deja ver un prominente derriere que termina en unas fabulosas nalgas desnudas hechas de hule espuma. Lleva también una peluca pelirroja, una máscara de mujer y guantes hasta los codos.
Se quita un guante y se ve una muñequera con estoperoles. Se quita la falda con las nalgas de hule espuma incluidas y queda en un pantalón de piel, con concha metálica en la parte del sexo.
Aquí se hará una mezcla de discoteca entre “La vida en rose” y “I´m sexy”.
Se quita un seno y se ve la figura de un corazón negro dibujado en el lugar del seno.
Se quita el otro seno y se ve la figura de un gran beso de carmín dibujado en el lugar del seno.
Se quita el otro guante y se ve un agresivo tatuaje.
Se quita la blusa y vemos un chaleco de cuero, ceñido al cuerpo de Eros.
Se quita el antifaz y la peluca.
Se escucha sólo I´m sexy. Baile tipo striper. Termina el opening.

Eros.- Desde el lugar de la perversión, el pecado, la lujuria y el deseo aparezco yo, Eros, bajo la fuerza de los abrazos, los besos y las caricias que provocan chorros de pasión desmedida. Soy el ángel prohibido. Ese que todos ocultan bajo el falso espejo de cupido, el cursi angelito del amor, el niño regordete, cachetón y con pañal. O sea, un clásico ñoño
Y si para ustedes es imposible creer en esto veamos que dicen los expertos.

Eros se transforma en un clásico profesor de historia, alemán, con todo y pipa .

Voz del maestro de ceremonias.- Y con ustedes, directamente de la escuela de filosofía e historia de la ciudad de Frankford, Alemania, el erudito historiador Frederich van Kant.

Frederich van Kant (Eros).- La historia nos indica que solo un cuerpo caliente, firme y de miembros grandes puede lograr que ardan y se agranden las pupilas de los ojos. Las manos se convierten en tentáculos que ahogan y causan vértigo en las alturas hasta caer y penetrar en la cueva del misterio... de la pasión. Gracias.

Voz del maestro de ceremonias.- Muchas gracias, Doctor van Kant por su interesante colaboración

Mientras Eros se transforma en un viejo y octogenario profesor de ciencias se escucha la voz del maestro de ceremonias.

Voz del maestro de ceremonias.- Y ahora con ustedes, desde las aulas de nuestra magna casa de estudios uno de nuestros profesores eméritos Einsteinilao Procopius.
Profesor Einsteinilao Procopius (Eros).- Veamos que dice la ciencia.

En la pantalla aparece un acróstico con la palabra amor, en presentación power point.

A de arrimarse
M de motivarse
O de ¡Oh!¡Oh! (Estornudando) ¡Orgasmo!
R de relajarse

Como raíz también nos lleva a otros significados de procacidad ilimitada:

Amoral: (En la pantalla veremos imágenes de parejas de homosexuales y lesbianas en francas caricias amorosas, el profesor se escandalizara) Que es incapaz de ser caracterizado de bueno o malo sino... sino... ¡Ah, sí! sino todo lo contrario.

Amorfo: (En la pantalla vemos imágenes de personas gordas, flacas, etc.) Sin forma regular o bien determinada.
Amortajar: (En la pantalla imagen obvia de una pareja mirando, cada cual, de manera coqueta a otra persona, se refiere a la infidelidad) Poner la mortaja al difunto. (Asustado inicia su ritual supersticioso) ¡Lagarto, lagarto, cinco pasos para atrás, cinco pasos para adelante y...
Voz del maestro de ceremonias.- La vuelta profesor, la vuelta.

Profesor.- ¡Vuelta, vuelta, vuelta! ¡Fiuuu, que cerca estuvo! Continuemos.

Amortiguador: amorti.... amorti...

Voz del maestro de ceremonias.- Como el que tiene su carro, profesor.

Profesor.- (Exasperado, al maestro de ceremonias) ¡Déjame en paz! ¿Qué crees que no me acuerdo? (Al público) ¿De que estábamos hablando? ¡Ah sí, del amortiguador! (En la pantalla vemos las imágenes de chicos y chicas en traje de baño mostrando sus proporcionados y hermosos glúteos) Como les decía, el amortiguador es un dispositivo que se emplea para evitar el efecto de las sacudidas bruscas y para compensar o disminuir el efecto de choques, movimientos y oscilaciones ocasionadas por la elasticidad de los dispositivos de suspensión.
El amortiguador puede ser hidráulico, a muelle, de fricción y el mixto. ¡Viva la mecánica automotriz!

(Retomando a Eros) Volviendo a lo nuestro, para los más aburridos el amor son miradas, tomarse de las manos, pequeños besos de pajarito. (A alguien del público) De pajarito, no al pajarito, no vaya a querer desplumarlo antes de tiempo.
Y sobre todo, estos ingenuos siguen pensando en conservar la descontinuada y entelarañada virginidad.
Pero gracias al elevado nivel de civilización y desmadrización cada vez se piensa menos en el retrogrado enamoramiento y más en el punto G grabado en el árbol que cobija con su sombra al misionero con su perrito incluido.
Aunque todavía existen algunos románticos en extinción que insisten en invocar a Cupido, y todo lo que podría ser diversión asegurada se convierte en padecimiento, desveladas y cortarse las venas con galletas Marías mientras escuchan una canción de amor desesperado. ¡Qué asco!
Y todo por no querer aceptar que el tiempo de Cupido ya paso. El regordete escupido, angustiado con el nuevo siglo XXI, no pudo más, y quitándose la venda de los ojos terminó por ahorcarse con ella. ¡Pobre! Puro masoquismo
Por eso ahora es mi turno. El turno de Eros. Y a las pruebas me remito.
(Como subastador de ganado)
Aquí traigo para ustedes dos ejemplares de la mejor calidad:

Entra Alejandra

Nombre: Alejandra
Edad: 24 años
Ocupación: Modelar en pasarela, los antros, el gimnasio, los amigos y sacarle dinero a sus padres, que viven en otra ciudad, para terminar su licenciatura en administración donde nunca se inscribió. ¡Ah! También le gusta chatear en internet.
Hobbis: Leer cosmopolitan e ir de compras.
Meta: Encontrar un marido guapo y con bastante dinero para no tener que trabajar.

Entra Gabriel

Nombre: Gabriel
Edad: 28 años
Ocupación: Licenciado en derecho. Graduado con honores del kinder, la primaria, la secundaria, la prepa y la universidad. Trabaja en un bufete de abogados y gracias a su empeño y profesionalismo esta a punto de convertirse en socio.
Hobbis: Miembro de un club de lectura, del Colegio de abogados, le gusta visitar museos y chatear en internet.
Meta: Tener su propio bufete de abogados, casarse con una mujer de sentimientos nobles, tener 3 hijos y todos los años tener 15 días de vacaciones.

(Como conductor de “El rival más débil”) Y esta noche nos demostraran cual de los dos es el rival mas débil en el perturbador juego del amor.
Bienvenidos a la confusión garantizada. Y todo inicia en el ciberespacio.
Adios.



EN EL CIBERESPACIO

En escena Alejandra y Gabriel.
Mientras escriben en sus computadoras en la pantalla aparece lo escrito.

Gabriel.- ¡Hola, hermosa! Te extrañe.

Alejandra.- ¡Qué onda! Oye, ¿conseguiste la cámara?

Gabriel.- No, pero escané una foto.

Alejandra.- Mmm… ¡ay, te sales! Tu lo prometiste, pero bueno de eso a nada. Mándame la foto pues.

Gabriel.- Gracias por el poema que me mandaste, escribes muy bonito. Sobre todo esa parte que dice... todos con las manos al cielo.

Alejandra.- Jajajaja ¡Ay, qué simple! Si no es un poema es una canción papi papi papi chulo...

Gabriel.- Claro. Oye, ¿me dejas verte?

Alejandra.- OK, pero déjame ver tu foto. ¡Alaaaaa, te sales guey! ¡Estas cuerísimo! ¡No inventes! ¡Alaaaaa, los ojos!

Gabriel.- Gracias, ¿Ya te puedo ver?

Alejandra.- Por su.

Gabriel.- ¡Estas bellísima!

Alejandra.- ¿Cuándo vienes?

Gabriel.- Oye, ¿Y eres muy sentimental?

Alejandra.- A veces, sobre todo cuando no encuentro mi esmalte de uñas favorito, y si es el rojo, me muero.

Gabriel.- Que buen sentido del humor!!!

Alejandra.- Ya, dime si vas a venir. ¿Ni modo que no tengas dinero? ¿Así va a ser cuando nos casemos, vas a preferir tus negocios que a mi?

Gabriel.- ¿ Te casarías conmigo?

Alejandra.- Tal vez. Es más, si vienes te tengo una sorpresa.

Gabriel.- ¿Dime cuál?

Alejandra.- Sólo puedo decirte que en mi cama tengo sábanas de seda y en el buró un bote de crema chantilly y cerezas.

Gabriel.- ¿Me vas a regalar un pastel?

Alejandra.- Casi, casi.

Gabriel.- Me encanta el pastel pero antes tengo que decirte algo.

Alejandra.- No me digas nada, lo que sea no importa, ya me conoces, no tengo prejuicios y si usas un arete en la lengua mejor.

Gabriel.- No es precisamente un arete en la lengua.

Alejandra.- Lo que pasa es que no me amas, y no me vayas a salir con que estabas jugando conmigo.

Gabriel.- ¿Te importa si te amo?

Alejandra.- Claro, somos almas gemelas, lo demás que importa.

Gabriel.- Siendo así, esta bien, el próximo viernes estoy contigo.

Alejandra.- ¡Qué emoción! Paso por ti al aeropuerto.

Gabriel.-¡Ah! Oye, ¿ te llego mi regalo?

Alejandra.- Sí, gracias, esta precioso. Me encantan los Scooby pero prefiero a la blue.

Gabriel.- Cuando llegue llevaré una blue en la mano.

Alejandra.- No es necesario, un rubio bellísimo como tu es inconfundible.
Pero esta bien , yo llevaré el Scooby.

Gabriel.- Te tengo una sorpresa llegando al aeropuerto.

Alejandra.- ¡Me encantas!

Gabriel.- ¿Te puedo pedir algo?

Alejandra.- Si, por su, pídeme lo que quieras, estas cuerísimo.

Gabriel.- ¿Puedes desabrocharte la blusa? Jejeje ntc.

Alejandra.- Ya habrá tiempo.

Gabriel.- Claro, buenas noches.

Alejandra.- Buenas noches.

Cantan “Entra en mi vida” de Sinbandera.

Salen de escena Gabriel y Alejandra.



¿Y POR QUÉ NO?

Eros entra vestido de oficinista.

Eros.- La vida es un entretejido de ilusiones. Siempre pretendemos cubrir el sol con un dedo y como siempre terminamos quemándonos el dedo.

Entra Gabriel

Gabriel.- (A Eros) Oscar, ¿ya salió del juzgado la resolución del caso Ramírez?

Oscar.- Todavía no. ¿Qué no te acuerdas que nos dijeron que para el mes próximo? Últimamente andas bien distraído. ¿Qué te pasa?

Gabriel.- Te acuerdas que me dijiste que empezara a chatear para ver si conocía a alguna muchacha.

Oscar.- Pues qué más, eres tan tímido... ¿a poco lo hiciste?

Gabriel.- Sí, y ya conocí a alguien.

Oscar.- ¿Y qué, ya te mando una foto encueradita?

Gabriel.- Pues casi.

Oscar.- ¡Eso! ¿Y de dónde es?

Gabriel.- De aquí.

Oscar.- Entonces, ya saliste con ella.

Gabriel.- El próximo viernes.

Oscar.- ¿Y en que hotel se van a ver?

Gabriel.- En el Aeropuerto.

Oscar.- Ese hotel no lo conozco ¿qué raro? ¡Ah, sí! Es el que queda para la salida a Nogales.

Gabriel.- No , en el Aeropuerto de la Ciudad.

Oscar.- ¿Qué no es de aquí?

Gabriel.- Sí, y ese es el lío. Le hice creer que era de Cuernavaca y que soy dueño de un bufete de abogados...

Oscar.- y que tienes los cientos de miles de pesos, un carro del año y una mansión.

Gabriel.- Y que mido 1.90 y tengo ojos azules.

Oscar.- Ja, ja, ja, no te mediste.

Gabriel.- Es que para mí sólo era un juego.

Oscar.- Entonces no te preocupes y sigue el juego. En la vida no siempre se puede decir toda la verdad, hay que darla por dosis, sobre todos a las mujeres, les encanta, y para cuando se dan cuenta ya las tenemos en nuestra cama.

Gabriel.- Voy a ir al Aeropuerto pero sólo a disculparme.

Oscar.- ¡Ah qué mi Gabrielito, no cambias!

Sale Gabriel. Eros mientras habla se pone una peluca, se desfaja la camisa colocándose un vistoso cinturón y zapatos de mujer.

Eros.- Siempre queremos creer que lo imposible puede ser posible. Creamos burbujas de jabón e intentamos jugar con ellas como si fueran esferas de cristal, pero como buena ilusión ¡puf! se revientan con sólo tocarlas. Pero nos encanta el juego aunque el jabón nos caiga en los ojos y nos haga llorar.

Eros, vestido de mujer, se convierte en Marcela, se sienta en una mesa de la discoteque, llega Alejandra, un mesero les sirve dos cervezas.

Alejandra.- Ahora sí, Marcela, ya conseguí a mi novio millonario.

Marcela.- ¡Guey! Otra vez con tus fantasías, no inventes. Hace poco me dijiste lo mismo y ya vez, te salió un pobretón que quería que tu lo mantuvieras, ¡asco!

Alejandra.- La culpa la tiene Lucía, ella me lo presento.

Marcela.- ¡Qué oso! Y tu caíste ¿qué no te diste cuenta que lo único que quería Lucia era deshacerse de ese guey?.

Alejandra.- Pero ahora sí, no me falla.

Marcela.- Okey, amigui, a ver, ¿Y donde conociste a ese magnifico espécimen?

Alejandra.- En el chat. (Entusiasmada) Es de Cuernavaca, tiene mucho dinero y es dueño de un bufete de abogados.

Marcela.- Ja,ja, ja. Pero ¿qué te pasa, Alejandra? Me tapo este ojo, me tapo este otro y nada que ver ¡hello! toc toc ¿hay alguien ahí? Ahora si estas desesperada. Sólo es un juego ¡no inventes! ni creas que va a venir a verte, de seguro que te deja plantada ¡qué oso!

Alejandra.- Claro que no, ya le mande una foto mía y quedo encantando.

Marcela.- Para mí que no viene, sabes como.

Alejandra.- ¿Qué apuestas?

Marcela.- O sea ¿ Quieres tentar al destino?

Alejandra.- Sí, y además llevármelo a la cama.

Marcela.- ¡Neta guey, a la bestia, que enferma estas! Esta bien, te apuesto pagarte tres meses de renta de tu depa.

Alejandra.- Bueno, yo no tengo tanto dinero como tú pero te apuesto... te apuesto...

Marcela.- (Retadora) ¿Tu Jetta?

Alejandra.- (Decidida) Sí, mi Jetta

Marcela.- ¡Qué atrevida! pero recuerda, tiene que comprometerse contigo, nada de una noche y nada mas.

Alejandra.- Se quedara conmigo toda la vida

Marcela.- Aunque sea un naco.

Alejandra.- ¡Asco!

Alejandra y Marcela cantan “Yo no soy esa mujer” de Paulina Rubio.

Salen.



¿QUIÉN DIJO MIEDO?

En la pantalla se ve un video de superación personal del Doctor Conejo (Eros). Gabriel lo mira atento, en el escenario también vemos a una Blue de peluche.

Dr. Conejo.- Bienvenido a su curso favorito de superación personal con su amigo y servidor Doctor Conejo. Esta es nuestra lección número 144, espero que las anteriores les hayan sido de mucho provecho por que está nueva lección es como yo : excelente. Iniciemos.
Usted también es un ser excelente, por lo tanto nunca debe sentir miedo del amor, sí, ese sentimiento que vuelve débil al más fuerte y embrutece al más inteligente. Pero no se preocupe ya que usted tiene en sus manos el poder para ser un triunfador en el amor. Yo le voy a enseñar la fórmula mágica, la frase mágica que dice: Tengo permiso para amar. Repita conmigo, tengo permiso para amar

Gabriel.- Tengo permiso para amar.

Dr. Conejo.- Tengo permiso para arriesgarme.

Gabriel.- Tengo permiso para arriesgarme.

Dr. Conejo.- Tengo permiso para equivocarme.

Gabriel.- No, no tengo permiso para equivocarme.

Dr. Conejo.- Soy una persona valiosa, tengo mucho que ofrecer.

Gabriel.- Eso no lo sé.

Dr. Conejo.- Repita conmigo y con más fuerza: voy a amarte como nadie te ha amado...

Gabriel.- (En voz baja, no muy convencido) ...voy a amarte como nadie te ha amado...

Dr. Conejo.- ¡Soy un gran amante!

Gabriel.- (Titubeante) Soy un gran amante.

Dr. Conejo.- ¡Más fuerte! ¡Soy un gran amante!

Gabriel.- (Tratando de convencerse) Soy un gran amante.

Dr. Conejo.- ¡Con decisión!

Gabriel.- ¡Soy un gran amante! (Con decisión)¡Soy un gran amante! (Con fuerza)¡Soy un gran amante! (Desesperado, grita)¡Soy un gran... idiota!

Dr. Conejo.- ¡Muy bien, eso es lo que es usted!, recuérdelo y nunca lo olvide.

Desaparece la imagen de pantalla, Gabriel toma la Blue.




EN EL AEROPUERTO

Se escucha ambientación de aeropuerto, aviones que llegan, altoparlantes que anuncian salidas de vuelo.
Entra Alejandra con Marcela. Al verlas Gabriel oculta la blue y escucha con atención lo que dicen.

Marcela.- No sé para que traes ese ridículo Scooby de Peluche.

Alejandra.- Ya te dije que es un regalo de él.

Marcela.- Pero no me has dicho cómo es.

Alejandra busca en su bolso la foto de Gabriel para mostrársela a Marcela

Marcela.- De seguro te mando la foto de un rubio cuerísimo, casi todos hacen lo mismo, guey.

Alejandra, molesta, guarda la foto sin mostrársela a Marcela.

Alejandra.- (Fastidiada) ¡Ay, si no me vas a creer pues no me creas, mejor que sea sorpresa!

Marcela.- Ya recorrimos el aeropuerto más de cinco veces, ya hasta me duelen los pies, y el avión que venia de México hace una hora que llegó. Perdiste, como siempre.

Alejandra.- ¡Estas loca! Trae una blue en la mano. (Llorosa) Y yo le dije que traería el Scooby

Marcela.- ¡Hello! Lo siento amiguita, creo que te dejaron plantada.

Alejandra.- Tal vez lo dejo el avión.

Marcela.- Se me hace que a otra la dejo el avión. Ríndete amiga, ese es otro de esos patanes que se burlan de tontas como tú. Si no les podemos creer cuando los conocemos de frente menos por el chat.

Alejandra.- Tienes razón amiga, ¡no se me quita lo tonta! (Llora escandalosamente, avienta el Scooby)¡Que se meta el Scooby por el dubyduby! (Lora sobre el hombro de su amiga Marcela)

Gabriel recoge el Scooby, Alejandra permanece de espaldas a él, éste le entrega el Scooby y la blue, Alejandra voltea con una gran sonrisa pero cuando lo ve se nota sorprendida y confundida.

Alejandra.- ¡Qué!

Gabriel.- Hola, yo soy Gabriel. (Con una gran sonrisa nerviosa) ¡Sorpresa!

Marcela se suelta riendo a carcajadas.

Marcela.- ¡Sorpresa, guey!

Alejandra al darse cuenta de la actitud burlona de su amiga, abraza y besa a Gabriel.

Alejandra.- ¡Sorpresa!

Marcela.- ¡Hola, Gabriel! Soy Marcela, amiga de Alejandra, yo los voy a llevar en mi coche.

Alejandra.- No te molestes amiga.

Marcela.- No es ninguna molestia, además, recuerda que mi coche es como si fuera el tuyo

Alejandra.- Esta bien, amigui, nos vamos en tu coche.

Marcela.- ¿Y tu equipaje, Gabriel?

Gabriel.- Es que hubo una confusión...

Alejandra y Marcela lo miran sorprendidas.

Gabriel.- ...se quedo en el aeropuerto de México

Alejandra.- ¡Ay, Gabriel! Tu siempre tan distraído.

Marcela.- No te preocupes, Gabriel, yo puedo mandar al aeropuerto de México por él; tengo muchas amigos allá.

Alejandra.- No, no, no, vamonos.

Marcela.- Entonces, vamonos.

Alejandra.- (A Gabriel) ¡Vamonos! Luego hablamos.

Salen Gabriel y Alejandra. Marcela se queda en escena.

Marcela.- (Al público) De eso a nada. (A Alejandra) Ale, en que chat lo conseguiste, guey.

Marcela, queda sola en el escenario, se escucha la canción “Un hombre de verdad”, de Alaska y los Dinarama. Inicia Coreografía.


Sale Eros.



POR SIEMPRE JUNTOS

Entran Alejandra y Gabriel.

Alejandra.- Hasta luego.

Marcela.- (Voz fuera) Que se la pasen rico. Mucho gusto, Gabriel. Mañana los invito a cenar.

Alejandra.- Sí, hasta mañana.

Marcela.- (Voz fuera) Bye.

Se escucha el sonido de un auto que se aleja .En escena dos sillas y una pequeña mesa, sobre esta un recipiente con cerezas, las cerezas no estarán a la vista del público.

Alejandra.- Ahora sí me puedes decir quién demonios eres tú.

Gabriel.- Ya te dije que soy Gabriel.

Alejandra.- Eso no es cierto. (Sacando la foto) Este es Gabriel.

Gabriel.- Es que soy éste que esta aquí atrás, mira fíjate bien.

Alejandra.-(Molesta) ¡Qué chistoso! Que bueno que no le mostré la foto a Marcela. Mi corazón siempre tuvo el presentimiento de que no podía ser todo tan perfecto. ¡Imagínate el ridículo que hubiera hecho!

Gabriel.- Esta bien, no soy el gringo ese, pero tampoco tu eres la chica sensible que decía que lo que importaba era que somos almas gemelas.

Alejandra.- Pero tu me engañaste. De seguro ni eres abogado.

Gabriel.- Claro que lo soy, mira, (Mostrándole la cartera) es una copia de mi cédula profesional.

Alejandra.- Gabriel Rodríguez, pues sí, por lo menos eso es verdad.

Gabriel.- Bueno, yo sólo vine a disculparme. Ya sabia que con esto no se juega, pero la verdad es yo...me ilusione porque pensé que... es por demás la regué, será mejor que me vaya. ¿Dónde puedo tomar un taxi?

Alejandra.- No te preocupes yo te llevo en mi automo...(Recordando la apuesta) No, no, no, tu no vas a ninguna parte. Bueno, no eres rubio de ojos azules pero sí eres abogado y pues... algo es algo. (Se suelta riendo) ¡Qué buena broma, Gabriel!

Gabriel.- ¿De verdad no te importa que no sea el de la foto?

Alejandra.- Claro que no. Tampoco eres desagradable, eres curiosito, hueles bien y (Lo besa, provocativa, en la mejilla, tomando el Scooby de peluche.) eres mi Scooby.

Gabriel.- (Tomando la blue de peluche) Y tu eres mi Blue.

Alejandra.- Por su.

Alejandra toma una cereza del recipiente que esta sobre la mesa. Se la coloca en el escote.

Alejandra.- Scooby, galletas. ¡Guau, guau!

Juegan

Gabriel.- (ladrando)¡Guau, guau, guau!

Alejandra.-¡Guau, guau!

Gabriel.- ¡Guau!

Gabriel le da un gran y apasionado beso a Alejandra.

Alejandra.-(Abrazándolo provocativa, canta) Scooby duby du
¿Where are you?


Gabriel.- (Seductor, canta) Pistas de blue, pistas de blue,
encontraremos una huella
esta es la primera
en la libreta la anotamos.

Alejandra.-(Canta) ¿Y luego qué hacemos?
Nos vamos al sillón a pensar.

Gabriel.-(Canta) Porque usando la cabeza
es por donde se empieza.

Alejandra.- (Canta) Y logrará hacerlo bien.


Gabriel.- (Deteniendo el juego) Alejandra, ¿Crees que me podrías llegar a amar?

Alejandra.- ¡¡¡Nooo!!! No sé, después me lo preguntas, (Tomándolo del brazo) por ahorita voy a agarrarte a mordidas, guau.
Salen.
SEXOLOGÍA CON LA DOCTORA

Doctora Salome Mataharí(Eros).- Bienvenidos a mi sección. Acabo de recibir un mail de una amiga de Banamichi donde me pregunta: Querida Doctora Salome, me gustaría saber donde comprar esos preservativos llamados punto G, porque mi marido los ha buscado por toda la sierra y nunca que encuentra. ¡Ay, mi vidal Siempre se piensa que el punto G es una marca de condones o algo así, pero no, es un riquísimo tesoro escondido en lo profundo de una caverna calientita y húmeda propiedad de toda fémina atrevida y sensual, a la cuál los intrépidos hombres siempre luchan por llegar triunfadores y a salvo.
Los más arriesgados súper héroes han intentado llegar: Indiana Jones, Superman, Rocky, Batman,Omero Simsom y mucho héroes anónimos que pululan por esta ciudad. Algunos nos acompañan esta noche pero como son anónimos no podemos revelar su identidad.
Pero todos ellos han tenido que recurrir a la compañía de su inseparable amigo Penecio, O sea, el pené, porque no hay que tenerle miedo a las palabras; que, como les decía, es tan necio que aunque pequeño siempre se crece en el desafío.
Ante esto, lo interesante es llegar, pero como diría José Alfredo, que no hay que llegar primero pero hay que saber llegar.
Veamos, cariño. (Mostrando una grafica en pantalla) El hombre sube como burro sin mecate hasta llegar a la cima, sin descansar, mientras la mujer, sube un trecho, luego detiene la excursión en una linda meseta y así tarda más en llegar a la cima pero disfruta más el paseo.
Con esto quiero decir que nada de que Penecio se introduzca a la caverna y ya, o sea, a la vagina, porque no hay que tenerle miedo a las palabras ya lo dijimos. Vamos, con eso de la introducción me refiero al ritmo, es muy fácil, como bailar a compás, bailemos juntos para que sientan eso del ritmo, todos de pie (Insita al público a bailar con él), hombres y mujeres. Primero en una baladita sensual y cachonda (se escucha una balada), luego sube un poco la intensidad en un pop acompasado (se escucha una canción pop) y después con más fogosidad a bailar salsa (se escucha música salsa) para terminar en una riquísima baladita de amor (se escucha balada). ¡Qué rico!
Todos sentaditos que esto fue una pequeña demostración dancística figurativa de lo que puede ser en la intimidad el acercamiento de las parejas, con aceititos de sabores, velitas con aromas especiales y mucha creatividad que nos puede llevar a bailar la danza del amor.
Bueno esto fue todo por hoy, espero verlos en mi próxima charla; un besito, que sean muy felices con amor del bueno. Bye.



NUESTRO JARDÍN ENCANTADO

Vemos en la pantalla fotografías o video de Gabriel y Alejandra por sus paseos por Hermosillo. Tienen que ser situaciones chuscas. Ellos ríen y comentan.

Alejandra.- ¡Viste la cara de la vendedora cuando me medí los zapatos y me solté bailando por toda la tienda! (Riendo) Y cuando vio que me iba acercando a la puerta de seguro pensó que me los iba a llevar sin pagar.

Gabriel.- ¡Qué bonita te ves cuando ríes!

Alejandra.- No exageres.

Gabriel.- (La abraza amoroso) ¿Y por qué no?

Alejandra.- ¿Te acuerdas cuando llegaste?

Gabriel.- Claro.

Alejandra.- Apenas puedo creer que ya hayan pasaron quince días, ¿qué rápido, verdad?

Gabriel.- Ni me lo recuerdes.

Alejandra.- (Triste) ¿Ya fuiste por tu boleto de avión?

Gabriel.- Todavía no.

Alejandra.- (Entusiasmada) ¿Te vas a quedar más días?

Gabriel.- No, me voy mañana.

Alejandra.- (Triste) Te voy a extrañar mucho.

Gabriel .- Yo también a ti.

Alejandra.- ( A punto de llorar lo abraza) De verdad, es qué...

Gabriel.- Alejandra, antes de irme yo necesito decirte...

Alejandra.- (Sollozando) ¿Qué?

Gabriel.- (Decidido a decirle la verdad) Es que yo...

Alejandra lo mira sollozante y con ternura.

Gabriel.- ...te amo.

Alejandra.- Yo, yo... (Llora con sentimiento porque no esta segura de decir te amo)

Gabriel.- No llores ¿qué, no eres mi blue?

Alejandra.- (Calmándose) Por su. (Secándose las lágrimas) Además, mañana te vas, y mira, a mi sólo se me ocurre soltarme llorando como si nunca fueras a volver (ríe) ¿qué tonta soy verdad?

Gabriel.- No digas eso... (Riendo, divertido) Aunque pensándolo bien, tal vez si eres un poquito tonta, sobre todo cuando quieres salirte de una tienda con unos zapatos que no has pagado.

Alejandra.-(Jugando) ¡Qué enfadoso!

Gabriel.- ¿Y a poco si sabes bailar tap?

Alejandra.- Por su. ¿Quieres ver? Mira.

Ella le muestra unos pasos.

Alejandra.- Ahora tú.

Él intenta imitarla, ella divertida lo corrige, después juntos hacen una pequeña rutina e inicia la canción “Nuestro Jardín” de Alex Sintek. Bailan. Entra a Escena Eros, vestido con un clásico traje de bailarín de tap, lleva en sus manos un estuche gigante con un gran anillo de compromiso, se incorpora a la coreografía. Termina la coreografía. Sale Eros. Cansados y divertidos se abrazan.

Alejandra.- ¿De verdad quieres casarte conmigo?

Gabriel al parecer le va a decir que sí pero se arrepiente.

Gabriel.- No es justo jugar con las personas, Alejandra, y además, las mentiras nunca son buenas.

Alejandra.- (Nerviosa) ¿Qué te dijo Marcela?

Gabriel.-¿Marcela? Nada. ¿Por qué?

Alejandra.- No me hagas caso, es que mi amigui es tan ocurrente. ¿Entonces, que quieres decir con eso de las mentiras?

Gabriel.- Es qué... yo no tengo un bufete de abogados, trabajo en uno y tam...

Alejandra.- (Sorprendida y sin poder creerlo) ¿Y todo el dinero que nos gastamos en estos quince días de donde lo sacaste?

Gabriel.- Del pago de mis vacaciones y de mis ahorros.

Alejandra.- (Decepcionada) Eres un empleado.

Gabriel.- Sí, pero estoy a punto, a punto de convertirme en socio.

Alejandra.- Y yo estoy a punto, a punto de desmayarme.

Gabriel.- Sé que debí decirte toda la verdad cuando llegue y que me comporte como un patán, pero quiero que entiendas que lo hice porque... porque te amo y eso cuenta ¿qué no?

Alejandra.- Por su... por supuesto que no.

Gabriel.- ¿Entonces, no quieres casarte conmigo?

Alejandra.- O sea, con un naco y aparte empleado como tú, o sea ¡Hello! ¡Vete al demonio!

Sale Alejandra.
Se escucha un carro que arranca.
Gabriel canta “Mudanzas” Termina la canción y sale.



EN EL ANTRO

Anfitrión del antro (Eros).- Claro que sí, claro que sí, señoras y señores bienvenidos a su antro favorito ________
Esta noche será de grandes sorpresas, nuestra noche de karaoque estará abierta para ustedes, iniciaremos con esta canción ________ ¿quién del público se anima a pasar? ¡Bien!

Pasará alguien del público o un invitado especial del espectáculo, termina la canción.

Anfitrión del antro.- Un fuerte aplauso. Y ahora demos la bienvenida a nuestra Alejandra, que es una querida amiga de este lugar.

Pasa Alejandra, algo pasadita de copas, lleva una cerveza en la mano.

Anfitrión del antro.- ¿Qué canción quieres, Alejandra?

Alejandra.- La aventurera.

Anfitrión del antro.- Será el aventurero.

Alejandra.- Como quieras quiero.

Anfitrión del antro.- Y con ustedes Alejandra, interpretando el aventurero, digo la aventurera.

Alejandra canta su peculiar versión de “El aventurero”. Entra Gabriel y observa la acción desde una mesa visible para el público. Alejandra coquetea con el público. Termina la canción y se sienta en alguna mesa del público.

Anfitrión del antro.- Un gran aplauso para Alejandra, ahora veremos quien es nuestro tercer concursante.

Gabriel.- (Se levanta decidido) Yo.

En cuanto Alejandra lo ve se ríe de él escandalosamente.

Anfitrión del antro.- Un gran aplauso para el valiente. ¿Cómo te llamas, amigo?

Gabriel.- Gabriel Rodríguez.

Anfitrión del antro.- ¿Y qué canción nos vas a interpretar?

Gabriel.- Ésta

Entra la canción de “La planta”.

Gabriel con ayuda de Eros interpreta la planta, obviamente se la dedica a Alejandra. Gabriel inicia un strip- tease el cual no termina porque ve salir llorando a Alejandra. Sale detrás de ella.

Anfitrión del antro.-Muchas gracias por haber participado en nuestro karaoque pero ahora continuemos con la historia.


Y EL PRINCIPE SE CONVIRTIÓ EN SAPO

Entran Gabriel y Alejandra.

Alejandra.- ¿Qué te pasa? ¿Quién te crees que eres para andarme poniendo en ridículo delante de todos mis amigos?

Gabriel.- ¿A ti qué te pasa? Ya no te agrado la idea de que sea un simple abogado que vive de su trabajo, (Tratando de seducirla)¿qué, ya no te gusto?

Alejandra.- (zafándose) Mira, yo no tengo porque estarte aguantando, así que agarra tus tilichis y te me largas.

Gabriel.- ¿Así, tan fácil?

Alejandra.- Sí, así tan fácil.

Cantan “Todo a la mitad”. Terminan la canción.

Gabriel.- Te vas a arrepentir y luego me vas a andar buscando.

Alejandra.- Sí como no, voy a andar yendo hasta Cuernavaca a buscarte.

Gabriel.- Claro, como vas a ir si ni siquiera tienes dinero. (Sarcástico) ¡Ah! Se me olvidaba decirte que no es la ciudad de Cuernavaca, sino la calle Cuernavaca de esta misma ciudad.

Alejandra.- ( Sorprendida y enojada) Maldito, mentiroso, ¿ Así que vives en Hermosillo? Te metes en mi chat, en mi casa, en mi cama y en mí... Te juro que ya no sé si reírme o llorar. ¡Ah, ahora entiendo! Esta es otra de las bromas de Marcela.

Gabriel.- (Molesto) No sé de qué hablas, pero lo que sí es verdad es que seguí con esto porque quería que me conocieras, a ver si así podrías querer algo conmigo, digo, algo más que un acostón.

Alejandra.- (Riéndose) Pero que idiota eres. (Burlona) El señor quería algo más que un acostón. Lamento decirte que todo fue una apuesta que hice con Marcela, por eso te recibí en el aeropuerto y te deje quedarte en la casa, para no perder mi carro. ¡Eh! ¿Qué te parece?

Gabriel la mira conteniendo el enojo, se calma, reflexiona.

Gabriel.- (Muy serio) De todas maneras aunque haya sido una apuesta te agradezco que me dejaras conocerte... y sí, me gusta el pastel con cerezas.

Sale Gabriel

Alejandra.- Por su... Soy una idiota.

Sale Alejandra.




Y COLORÍN....


Eros.- Esto confirma la teoría de Eros, el amor en las parejas es algo que ya no le importa a nadie, es más fácil decir “eres un idiota” que pedir perdón.
Les apuesto que Gabriel y Alejandra ya han de andar buscando otros cuerpecitos calientes a quien arrimarles su corazoncito.
Por que el tiempo de Cupido ya acabó ahora es el tiempo de...

Entra Alejandra cantando “Pero que solo estoy sin ti” Luego entra Gabriel y la acompaña en la canción. Eros no puede creer lo que ve y sale de escena furioso.

Alejandra.- En esta vida nada es perfecto.

Gabriel.- Y lo perfecto, si existiera, fuera demasiado aburrido.

Alejandra.- Y no es lo mismo decir, te amo porque te necesito...

Gabriel.- ...a decir, te necesito porque te amo.

Alejandra.- No sé si alguna vez volveré a ver a Gabriel... aunque casi todas las tarde paso por la calle Cuernavaca. Si alguno de ustedes vive por ahí díganle que lo quiero... ver otra vez

Gabriel.- Si volviera a encontrarme con Alejandra.... tal vez, algún día... Si alguno de ustedes coincide con ella díganle... no, para qué, ya ni se ha de acordar de mi.

Entra Eros cargando como bebes a los muñecos de peluche de Blue y Scooby.

Eros.- Si alguno de ustedes vuelve a ver a Alejandra y Gabriel díganles... que no la chinguen, me dejaron dos perros y sin croquetas.

Se escucha la canción This Love de Maroon five y entra coreografía donde aparece Eros con alas y actitud de Cupido. Alejandra y Gabriel se encuentran y reconcilian.

Sobre la canción los actores hacen las reverencias de despedida.


FIN

Marzo del 2004
Hermosillo, Sonora, México

lunes, 7 de septiembre de 2009

¡ VIVA MÉXICO !

CUANDO LA ESPERANZA SE TAMBALEA, VIENE LA FE Y LA SOSTIENE.

NO CAMINES DE LADO Y QUIERAS MIRARME DE FRENTE...

¿FELICES FIESTAS PATRIAS?

jueves, 27 de agosto de 2009

Ana Belen - Luna de plata

LAS FASES DE LA LUNA de Magda Gonzalez

A

Una luz ilumina a Silvia.

Voz.- Nombre: Silvia Estrada. Sexo: Femenino. Edad: 32 años

Silvia-. Aunque preferiría decir 35, da más respeto.

Voz.- Estado civil: Casada.

Silvia.- No, no; ahora soy viuda.

Voz.- Viuda. Cuatro hijos. Signo: Tauro.

Silvia.- Con ascendente en géminis.

Voz.- Color favorito: verde.



B

Una luz ilumina a Lorena.

Voz.- Nombre: Lorena Castillo. Sexo: Femenino. Edad: 31 años.

Lorena.- (Molesta) Por qué tenía que decir mi edad en público, en eso no quedamos.

Voz.- Son requisitos.

Lorena.- Por lo menos diga 29, suena más juvenil.

Voz.- Estado civil: Divorciada.

Lorena.- Sí, por fin lo logre.

Voz.- Dos hijos.

Lorena.- El niño de 11 y la niña de 8, que quede claro, para que la araña de mi exmarido recuerde que tiene que darme la pensión.

Voz.- Señora, aquí no es el juzgado de lo familiar, sólo la estoy presentando.

Lorena.- Discúlpeme.

Voz.- Signo: Aries.

Lorena.- Dice mi marido que por eso fue el divorcio, porque nuestros signos son incompatibles y...

Voz.- Color favorito: Rojo.

Lorena.- Sobre todo en sábanas de seda.



C

VOZ.- Nombre: Aurora Martínez.

Aurora.- (Cohibida) Señor, señor; tiene que decir el apellido de mi madre porque luego ella puede pensar que la estoy negando.

VOZ.- Nombre: Aurora Martínez Rodríguez.

Aurora.- Gracias.

Voz.- Sexo: Femenino. Edad: 30 años. Estado civil: Soltera. Sin hijos. Signo: Cancer. Color favorito:... señorita, olvidó anotar este dato.

Aurora.- Es que no pude decidirme entre el azul, el amarillo o el blanco, todos me gustan. Aunque toda mi vida he usado el beige. Mi madre dice que me va muy bien. (Confidencial) La verdad odio ese color.

Voz.- ¿Color favorito?

Aurora.- Beige.



En casa de Silvia.

Silvia sentada en una actitud de relajación. Lleva sobre sus párpados unas bolsitas de té helado. Entran Aurora y Lorena.

Aurora.- Mírala, pobrecita, esta en los estertores del dolor.

Lorena.- ¿Será bueno despertarla? A de estar desecha con la noticia.

Aurora.- Mejor vamonos.

Silvia.- ¿a dónde van?

Lorena.- Esta despierta.

Silvia.- (Muy tranquila, quitándose las bolsitas de té de los ojos.) Sí, todavía estoy viva, ya lo comprobaron.

Aurora.- Nos enteramos de lo que paso con Raúl y pensamos que sería conveniente venir.

Lorena.- Ya vimos que estas bien y...

Silvia.- Sí, estoy bien.

Aurora.- (Sorprendida) ¿Y tan tranquila?

Lorena.- Queríamos decirte que lo sentimos mucho y...

Silvia.- Pues yo no.

Aurora.- ¿Por qué nunca nos dijiste nada, Silvia?

Lorena.- Cómo nos lo iba a decir, si de seguro ni sabía.

Silvia.- Claro que lo sabía.

Aurora.- Entonces ¿Es verdad lo que dicen los noticieros?

Silvia.- Sí, estaba Raúl con otra mujer en un hotel, lo sorprendió su secretaria y lo mató.

Lorena.- ¿Por qué nunca nos contaste que ese cabrón te engañaba?

Silvia.- ¿Y por qué tenía que contárselos?

Aurora.- Somos amigas.

Silvia.- No, de seguro iban a compadecerme o en el mejor de los casos a reírse de mí.

Lorena.- La verdad, Silvia, ya lo sabíamos.

Aurora.- Nunca te lo quisimos decir porque te veíamos tan contenta con tu marido.

Silvia.- Pues todo era mentira.

Aurora.- ¿Y tus hijos?

Silvia.- Los lleve a casa de mi suegra. Mi cuñada llevo un sacerdote para que acompañara a su mamá, creí conveniente que los niños estuvieran allá. Yo me pase casi toda la noche haciendo el trámite para sacar a Raúl de la morgue.

Lorena.- ¿Y los niños se enteraron como murió su padre?

Silvia.- No, les dije que fue un accidente. Sólo por mis hijos aguante todas las infidelidades de Raúl, esta última es lo de menos; además ellos adoraban a su padre.

Lorena.- (Despectiva) ¡Valiente padre! Los hombres creen que por traer eso colgando pueden andar de mujer en mujer.

Silvia.- (Llora desconsolada) Ese estúpido me humilló hasta en el día de su muerte. Lo mató su secretaria cuando yo misma debí jalar el gatillo; la desgraciada me robo hasta ese placer. Y saben lo que es peor, él estaba con mi maestra de meditación, ¡Esa bruja! Todos los días yo misma le abría la puerta de mi casa. Sí, mucha fraternidad, comunicación con la naturaleza. (Llora más fuerte) ¡Era una puta!

Aurora.- Llorar te hará bien.

Silvia.- Fue muy humillante cuando tuve que declararle todas las infidelidades de mi marido a la policía. El agente del ministerio público se sonreía burlón; mi licenciado decía que eran imaginaciones mías, pero no, yo veía la sonrisa de todos los que estaban ahí, de seguro estarían pensando: “miren a la viuda cornuda”.

Lorena.- Yo lo hubiera dejado en la morgue pudriéndose.

Aurora.- Ya dejen al pobre muerto. Por lo menos, Silvia, ya sabes que no te engañara más.

Silvia.- ¡Basta de lloriqueos! Tengo que ir por los niños para ir al funeral.

Lorena.- Yo lo dejaría solo.

Aurora.- Era el padre de sus hijos.

Silvia.- Pero ya me jure a mi misma que ni una mirada le daré a su estúpido rostro. Si hubieran visto la sonrisa de lujuria que tenía cuando lo reconocí en la morgue, si por lo menos hubiera tenido la vergüenza de poner cara de hombre arrepentido.

Lorena.- Pues ya le quedara mucho tiempo para arrepentirse en el infierno.



Se ilumina el área donde esta Raúl. Silvia se dirige hacia allá. El área donde esta Aurora y Lorena se obscurece.

Raúl.- Arréglame la corbata, ya se me hizo tarde.

Silvia.- Pensé que ibas a ir con los niños al club deportivo, acuérdate que se los prometiste.

Raúl.- Llévalos tu.

Silvia.- Nunca quieres estar con tus hijos y menos conmigo.

Raúl.- Si no trabajo no habrá quien pague la membresía del club.

Silvia.- ¿En domingo?

Raúl.- En domingo. El señor Méndez llega hoy de México, y se va mañana temprano, tengo que plantearle el negocio.

Silvia.- El señor Méndez no vendrá este domingo, sino hasta el martes.

Raúl.- ¿Y tú de donde sacas eso?

Silvia.- Lo leí en tu agenda.

Raúl.- ¿Por qué andas registrándome mis cosas?

Silvia.- Por lo menos quiero tener la satisfacción de que no me estás viendo la cara de idiota.

Raúl.- Prefieres ser una idiota consciente.

Silvia.- ¿Y con quién sales ahora?

Raúl.- Con nadie.

Silvia lo mira incrédula.

Raúl.- ¡Esto es insoportable, Silvia!

Silvia.- Lo mismo digo. Como crees que me siento cuando buscas otras mujeres.

Raúl.- ¿Y nunca te has preguntado por qué?

Silvia.- Claro que sí, por caliente. Porque no te buscas una sola, no, tienes que andar con una y con otra y con otra.

Raúl.- Nuestra relación hace mucho que se acabo. Dime, qué hacías cuando intentaba hacer el amor contigo.

Silvia.- Tú siempre te la llevabas pensando en eso.

Raúl.- ¿Sabes que hacías? Te hacías la dormida.

Silvia.- Estaba muy cansada con el ajetreo de los niños.

Raúl.- Yo quiero mucho a mis hijos... pero también te quería a ti.

Silvia.- ¿Me querías?

Raúl.- Sí, te quería.

Silvia se entristece.

Raúl.- Silvia, lo mejor es que nos divorciemos.

Silvia.- (Exasperada) Que fácil lo arreglas todo. ¿Y mis hijos? ¿Quieres que crezcan sin padre y yo ande por ahí sola?

Raúl.- En primer lugar no voy a dejar a mis hijos, soy su padre.

Silvia.- Pues yo soy su madre, y no voy a dejar que los vuelvas a ver. ¿Quieres que les diga? Su papá ya no vive con ustedes porque los cambio por sus putas.

Raúl.- ¿Serías capaz de decirles eso?

Silvia.- Sí, eso y más.

Raúl.- Todavía eres joven, puedes volverte a casar.

Silvia.- Cuando los hombres saben que una mujer es divorciada ¿sabes lo que piensan?

Raúl.- Nada, si les interesa la mujer buscan una relación formal.

Silvia.- No, buscan un acostón y ya.

Raúl.- Que mente tan simplista tienes.

Silvia.- Ni creas que te voy a dar el divorcio. Prefiero que sigas de mujeriego a que mis hijos crezcan fuera del matrimonio; quiero que aprecien el significado moral de vivir con sus padres.

Raúl.- Eres insoportable.

Silvia.- Ya sabes, no sigas con eso porque son los niños los que pueden sufrir más.

Raúl.- Los niños ¿o tú?

Sale Raúl.

Silvia, al público.

Silvia.- En realidad me daba terror quedarme sola, ¿qué iba a hacer con los niños? Tendría que trabajar. Y yo jamás lo e hecho. Me case muy joven con Raúl, él siempre llevó las responsabilidades económicas. Mi madre antes de morir me dijo que cuidara mi matrimonio, que ser la esposa de alguien es lo único que da seguridad en la sociedad, pero nunca me dijo como hacerlo. Tal vez ella jamás lo supo; mi papá nos dejó cuando yo era muy chica. Yo solamente lo recuerdo por la fotografía de matrimonio que mi madre siempre conservo en la sala de su casa.
Ahora Raúl esta muerto, bien muerto. Yo misma lo vi. Y no es cierto que me dio gusto verlo así. Es verdad que teníamos tiempo durmiendo separados, pero yo nunca lo hubiera querido ver muerto.
A veces, cuando salíamos con los niños me hacía las ilusiones de que éramos una familia normal. Aurora y Lorena nunca supieron como iba mi matrimonio. Me daba vergüenza contárselos, prefería que me admiraran. Yo, la esposa y amante perfecta. No, solamente me engañaba. Todo mundo sabía que Raúl salía con otras mujeres, hasta mis amigas.
Puedo considerar que ellas me aprecian, nunca me comentaron nada. Ahora Raúl esta muerto. (Colérica) Pero por qué esas putas tenían que matarlo. Yo lo quería así, jamás me hubiera atrevido a hacerle daño, era mi marido.
A veces, estando sola en la cama, recordaba cuando hacíamos el amor. Nunca me ha imaginado haciendo el amor con otro hombre. Será porque nunca me he acostado con otro.
El era simpático; guapo, bueno a mi me lo parecía. Era buen padre; si él hubiera querido se hubiera ido de la casa, pero no, prefirió quedarse.
A veces llegue a pensar que me seguía queriendo; que por eso no se fue. Incluso muchas veces desee que él regresara a la recámara, por eso le ponía el seguro a la puerta; sabía que no me hubiera podido negar., Pero no, nunca me hubiera vuelto a acostar con él. No podía soportar imaginar que también les hacía las mismas caricias a las otras.
(Enternecida) Sus hijos, Raulito es igual a él. Lo van a extrañar, todavía están muy pequeños. (Desesperada) Desgraciado, como se atrevió a decirme que ya no quería hacer el amor con él. Claro que quería, pero ya estaba demasiado cansada; llevar a los niños a la escuela, ir al súper, hacer la comida, ir por ellos, ayudarlos a hacer la tarea, cuidar de que no se estuvieran peleando, que se bañen, que cenen, que no vean tanta televisión, llevarlos a sus clases de deportes y de música. ¡Dios Santo! Que energía me iba a quedar para Raúl. Nunca lo comprendió, o tal vez yo no lo comprendí a él. Pero ahora esta muerto. Y yo lo quería.

Se enciende la luz donde están Aurora y Lorena.

Silvia.- (A Aurora y Lorena.) Sí, que se hunda en el infierno.


En casa de Aurora. Ella esta hablando por teléfono.

Aurora.- Sí, mamá, le puse el candado de doble chapa a la puerta... Claro que voy a estar bien... No, no me da miedo vivir sola... Eso, mamá, ya te lo explique muchas veces... Tu te casaste pero yo no... ¿Un perro? ¡Cómo crees que voy a tener a un animal solo todo el día!... Mamá, yo no soy un perro...Claro que te he extrañado y a papá también... Ya sé que sigue enojado conmigo, pero que quieres que haga... No, no voy a regresar a casa... No te pongas a llorar, mamá... Mira, mejor después te hablo... No te estoy cortando... Te prometo que mañana voy a verte... Adiós, mamá, te quiero mucho. (Cuelga el teléfono)

Al público.

Aurora.- Era mi mamá. De veras que es tan difícil dejar a los padres, sobre todo si somos mujeres. Por qué siempre tienen que pensar que si una mujer vive sola es porque va a trabajar de puta. Yo no entiendo a mi madre, ella era la primera que insistía en que tenía que hacer mi vida y cuando le dije que me iba a ir de casa lo primero que pensó fue que me iba con un hombre. Creo que era lo que esperaba después d que cumplí los 25 años y no me casaba. Mi padre cuando se entero sólo dijo que lo quería conocer; pero cuando dije que me iba a vivir sola se armo el barullo; mi padre dio un portazo y mi madre se soltó llorando. Por poco lograban que me arrepintiera, pero la verdad ya estaba harta de que siempre quisieran supervisar mi vida. Las pocas veces que se me ocurrió llevar a algún amigo a mi casa, mi madre ya estaba lista con el cuestionario a ver si pasaba la prueba de novio decente y trabajador. ¡Qué vergüenza! Claro, nunca me atreví a llevar a los muchachos que de verdad andaban conmigo. Si me gustaría compartir mi vida con alguien; pero alguien que me guste a mí y no a mis padres. Cuando conocí a Gilberto pensé que lo había encontrado.

Entra Gilberto, trae un vaso con refresco y otro con ron.

Gilberto.- Sabes, Aurora, yo siempre he pensado que la vida te hace ser como un camaleón.

Aurora.- Tal vez, Gilberto; sobre todo tú que eres tan inestable.

Gilberto.- No me empieces a regañar que me recuerdas a mi mamá.

Aurora.- Tienes razón, me vi muy ridícula.

Ríen.

Gilberto.- Siempre se me ha antojado darte un beso.

Aurora.- Estas borracho.

Gilberto.- Apenas es la segunda que tomo.

Aurora.- Y por qué no vas a besar a Laura. ¿Qué no es tu novia?

Gilberto.- Ella dice, pero no somos nada, confundió las cosas.

Aurora.- Mejor vete, Gilberto. Estoy cansada que siempre que nos quedamos solos salgas con lo mismo.

Gilberto.- Y voy a seguir insistiendo con lo mismo, lo mismo y lo mismo hasta que me des un beso.

Aurora besa apasionadamente a Gilberto, este se sorprende.

Gilberto.- Nunca pensé que besaras tan bien.

Aurora.- Porque no me ves besándome con cualquiera dando exhibición para todos.

Gilberto.- Aurora, yo creo que tu me tienes en un mal concepto.

Aurora.- Tu tienes la culpa, ya nadie te toma en serio; te la llevas atrás de todas las muchachas de la oficina.

Gilberto.- La verdad es que ninguna me convence. Todas con las que he andado después del primer acostón ya quieren casarse.

Aurora.- Si ya sabes que es así, para qué te acuestas con ellas.

Gilberto.- Porque luego creen que uno es marica.

Aurora.- No, tú acomodas las cosas a tu conveniencia.

Gilberto.- Aurora, si yo te pidiera que anduvieras conmigo ¿Me aceptarías?

Aurora.- ¿Es una pregunta o una suposición?

Gilberto.- Es una pregunta.

Aurora.- No sé.

Gilberto.- Mira, ya se están yendo todos ¿te llevo a tu casa?

Aurora.- Esta bien.

Gilberto.- Déjame ir por mi chamarra.

Sale Gilberto.
Aurora.- (Al público) Y esa misma noche hicimos el amor. Que quieren, no puedo resistirme cuando me tocan el cuello. Creo que es una de mis zonas erógenas. Después de esa noche siempre buscamos estar solos. Me encantaba hacerlo en su carro, era muy excitante pensar que cometíamos un delito. Una vez nos agarro la policía; fue en el mirador del Bachoco. Estábamos tan emocionados que para cuando nos dimos cuenta ya teníamos a la patrulla atrás de nosotros. Inmediatamente él se bajo del carro. Yo pensé que terminaríamos en la comandancia. En ese momento si me dio miedo; si mis padres se daban cuenta se me iba a armar. Pero no paso nada, sólo nos pidieron las identificaciones y que nos fuéramos. Parece que no fuimos muy originales al escoger el lugar ya que los policías ya sabían a que venían las parejitas. Al otro día nos vimos Gilberto y yo a la hora de la comida.

Gilberto.- Quería pedirte perdón por llevarte al mirador.

Aurora.- No te preocupes, yo también tuve la culpa por hacerte caso.

Gilberto.- He pensado que deberíamos buscar un lugar más seguro para vernos.

Aurora.- ¿Qué tienen de malo los hoteles?

Gilberto.- Lo digo por ti.

Aurora.- Nunca te he reclamado nada.

Gilberto.- Aurora, ¿Nunca has pensado dejar a tus padres?

Aurora.- ¿Quieres que vivamos juntos?

Gilberto.- No, no. Todo sería más fácil si vivieras sola.

Aurora.- Ya están listas las hamburguesas ve por ellas.

Sale Gilberto.

Aurora.- (Al público) En ese momento pensé que él tenía razón. Ya era hora de que independizara de mis padres. Así que decidí comprar mi casa en pagos, y cortar con Gilberto.
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lunes, 29 de junio de 2009

Magos Herrera. "Como Un Poeta"

XIX
Narciso indolente,
lágrimas de ámbar
recubren mi cuerpo,
eco de la ausencia
de la voz del viento.

XX
Lejano sonido arcaico
mar adentro tú me llamas,
no me resisto,
navego en barca de caracola
que contesta con su canto.

XXI
Imán celular
tu piel talismán,
textura de sortilegio,
perfume de poro abierto
donde oculto mi deseo.

jueves, 25 de junio de 2009

CUADRO III UNA DE VAMPIROS

CANCIÓN 3 ENTRE COSMÉTICOS TE VEAS

Bésame que quiero embarrar tu exquisita boca
Con el feúcha ardiente y falaz de mi lápiz labial
Que importa si después no te lo puedas quitar
Ni con una buena crema de desmaquillar.
Soy pasional.


Quiero dejarte el recuerdo de mi maquillaje facial
En tu pulcra camisa que luego tendrás que lavar
Con quitamanchas, alcohol, cloro y aguarrás
Que lastima, era tu única camisa Pierre cardan.
Soy una vamp.


No te quejes vida mía de mis pestañas postizas
Si al destornudar van a dar a tu copa de champán,
Y ya no le llores tanto cuando mis largas uñas de gel
se quedan encajadas en tu piel como púas de nopal,
soy mujer fatal.

Abrázame con gran pasión pero no me digas luego
Que mi perfume francés te causo urticaria en la piel
Y si aún así quieres entrar en mi ser no debes olvidar
que mi imagen esta hecha de una manera artificial
Porque soy pasional, soy una vamp, soy mujer fatal
Y por ultimo yo soy un símbolo sexual.





CUADRO III UNA HISTORIA DE VAMPIROS

Personajes:
Mina Ladiva (Actriz 2)
Drácula (Actor 2)

Mina.- ¡Qué aburrida estoy! Estoy harta de mi hermosa vida de cinemastar: glamour interminable, cenas, bailes, noches de estreno, viajes alrededor del mundo. Ya no hay sorpresas. Saben, tengo ganas de encontrar a un hombre que no diga al verme: Mina, estoy apasionadamente enamorado de usted. Llegan con regalos, joyas, flores, hasta monos de peluche. Si supieran que detesto los peluches. Y cuando los castigo con el látigo de mi desprecio los más cursis lloran y lloran; los de vena trágica me dicen que se van a suicidar; y los más necios pretenden escribir una novelas apócrifa de nuestros amores, ¡Idiotas intelectuales!

MINTRAS ELLA HABLA ENTRA EL CONDE DRÁCULA

Pero esta noche será diferente, me costo una fortuna subir mi portal de Internet pero por fin he recibido un mensaje interesante: dice que es el señor de la noche, el hombre más enigmático, que su guapura ha trascendido los siglos. Se dice llamar Conde Drácula, y como a mí me encanta el misterio decidí mandarle un mail y lo cite para hoy en la noche; quedo de llegar a las doce y como ya es hora ha de estar por llegar. Espero que sea puntual porque ya me toca mi tratamiento de pepino... en rodajas. Ustedes saben que para ser bellas se tiene que tener disciplina casi militar.

Drácula.- Buenas noches, ya ves, soy puntual. ¿ tu eres Mina Ladiva?

Mina.-¿Lo dudas?

Drácula.- En las fotos del portal te veías tan hermosamente pálida ahora estas como muy colorida.

Mina.- Esa palidez es gracias al filtro de la lente. Se lo pedí al fotógrafo porque con eso no se notan las arru... digo, las imperfecciones de la piel, trucos de la tecnología. ¿ Tu debes ser el Conde Drácula?

Drácula.- El único señor de la noche. Soy un Lord black.

Mina.- Así que eres un voyerista del tubo, tubo. ¡Ay, no has pasado la adolescencia, qué aburrido! Mira de una vez deja tu regalo y vete.

Drácula.- No, Mina, mi regalo lo traigo escondido desde Transilvania. Es una gran sorpresa.

Mina.- Después de recibir tantos regalos no hay nada que me pueda sorprender.

Drácula.-Es algo largo y afilado, que se encaja suavemente y no son precisamente aretes. Pero te asegura que vas a quedar más que satisfecha.

Mina.- ¿Enigmas a mí? ¡Ja! Todos dicen lo mismo y luego es una decepción.(Al público) ¿Verdad, chicas?

Drácula.- Te dará vida y juventud eterna. (Sonríe y deja ver al público sus largos colmillos)

Mina- Había oído lo de las mascarillas pero nunca eso de que daba vida eterna. ¡Qué presumido!

Drácula.- ¿No quieres vida eterna? Mira, eso ni María Félix lo logro.

Mina.- Esa fue una imitadora, no me la nombres, yo soy la original, soy Mina Ladiva. Pero te perdono tu insolencia porque eres un Conde de verdad y a mi me encanta la aristocracia.

Drácula.- Entonces qué, ¿no te interesa?

Mina.- Bueno, una noche de diversión no me caerá mal.

Drácula.- Primero quiero que me mires a los ojos.

Mina.- Mis ojos son los más famosos de cinemascope, los has de conocer de memoria.

Drácula.- ¡Mírame a los ojos, Mina!

Mina.- ¿Acaso eres oculista? Para tu información no tengo miopía ni astigmatismo, te puedo ver perfectamente. Es más, traes corrido el maquillaje del ojo derecho. Dile a tu productor que te compre lápices de buena marca no del puestecito del pariam.

Drácula.- No es broma, mírame a los ojos.

Mina.- Que romántico me saliste, pero esta bien. (Ella lo mira fijamente).

Drácula.- Duerme, duerme, duerme...

Mina.- Para que quieres que me duerma si podemos hacer cosas mas interesantes.

Drácula.- ¡Te ordeno que duermas!

Mina.- Ni que fueras Taurus do Brasil, además quítate las lagañas, ¡qué descuidado eres!

Drácula.- Perdón, me acabo de levantar, es que duermo todo el día.

Mina.- Eso esta muy bien, dormir evita las arrugas prematuras, ese secreto sólo lo sabemos la gente chic y los holgazanes mantenidos como muchos hombres que conozco.

Drácula.- Mírame a los ojos y duerme, duerme... Mina, algo no esta funcionando, hay interferencia. Es difícil mirarte a los ojos con tanta pestaña postiza.

Mina.- Ni por un momento pretendas que me las voy a quitar, sería como quitarle las plumas a una gallina (Al público) ¿Imagínense una gallina pelona corriendo por el corral? ¡Qué horror!

Drácula.- Pero hay algo más en tu mirada que no logro descifrar... no entiendo que es...

Mina.- (Al público) Pobrecito, no se ha dado cuenta que traigo pupilentes de color, ¡qué tierno! (A Drácula) No te voy a negar que me pareces enigmático con esa ocurrencia que traes de (Imitándolo lo mira fijamente a los ojos) duerme, duerme... (Drácula empieza a quedarse dormido) ¡Ah, ya sé! (Mina truena los dedos y despierta sin querer a Drácula) Es un jueguito para darme el regalo, yo me hago la que me duermo y tu me lo das.

Drácula.- Sí, Mina, es un juguito muy divertido. Tu te duermes y yo hago lo demás.

Mina.- Esta bien Conde, me gusta eso de todo lo demás, vamos a hacerlo.

DRÁCULA SE ACERCA AL CUELLO DE MINA, ELLA EMPIEZA A REIR.

Drácula.- ¡Qué tienes!

Mina.- Me da cosquillas. Deberías mandarte arreglar los dientes, mira que deformes los tienes, yo conozco un dentista fabuloso, si quieres...

Drácula.- Yo no necesito ningún dentista mis dientes son parte de mi personalidad, ¡pero basta ya! ¿ Mina, quieres o no quieres?

Mina.- Es que no lo puedo evitar. Pero esta bien, tratare de concentrarme como para mi gran escena de la película Santo contra las mujeres vampiros...

Drácula.- (Entusiasmado) Esa es una de mis películas favoritas, adoro a Lorena Velásquez como la reina de las mujeres vampiro, pero ¿no recuerdo haberte visto en esa película?

Mina.- Esa idiota de la Velásquez se quedo con el papel principal después de que yo deje la grabación. Imagínate, el Santo iba a tener más close ups que yo, ¡cómo, si ese tipo ni la cara enseña con esa ridícula máscara plateada! y eso una diva como yo no lo puede permitir.

Drácula.- ¡Mina, era el Santo, el enmascarado de plata!

Mina.- Y yo soy Mina Ladiva ¿Cómo la ves?

Drácula.- Ya basta de pláticas y vamos a la acción.

Mina.- Tienes razón, ¿en que me quede?... a sí...respiro profundo y...

MINA CIERRA LOS OJOS. DRÁCULA SE ACERCA A SU CUELLO. DRÁCULA ESTORNUDA UNA Y OTRA VEZ.

Mina.- ¿Pero que te pasa mi Condesito?

Drácula.- Algo me irrita la nariz.

Mina.- No sé que pueda ser.

Drácula.- Déjame olerte. (Vuelve a estornudar) Es ese horrible perfume que traes.

Mina.- ¡Es un perfume carísimo!

Drácula.- Es que así no voy a poder. ¡Te tengo que morder!

Mina.- Me encanta el sadomasoquismo. Espérate. (Mina saca un pañuelo lo rocía con agua y se limpia el cuello) ¡Listo!

Drácula.- Lo voy a intentar de nuevo. Mina...

Mina.- Ya sé, ya sé, tengo que dormirme.

Drácula.- (Enojado) ¡Entonces duérmete!

Mina.- Como tu quieras mi Sadi-Conde

DRÁCULA SE ACERCA DE NUEVO AL CUELLO DE MINA. SE SEPARA DESESPERADO.

Drácula.- ¡No puedo, no puedo! Seré el haz me reír de Transilvania.

Mina.- No te preocupes, a muchos les pasa cuando están a punto pero es transitorio, puede ser stress o nervios. Relájate que prometo no contárselo a nadie, será un secreto entre tu y yo.

Drácula.- ¡Ya sé, los ajos, dime dónde traes escondido los ajos!

Mina.- ¿De que hablas?

Drácula.- Mina, los ajos son el único amuleto contra mi poder, es como la criptonita para Superman.

Mina.- ¡Cuáles ajos! Esos sólo los uso para el estreñimiento y si los trajera no te iba a decir donde, eso sería poco elegante.

Drácula.- ¡Por favor, Mina, dime donde traes los ajos. Si no me lo dices no lo podré hacer!

Mina.- Había conocido hombres con manías extrañas pero tu eres el colmo. A ver, déjame pensar. ¡Ah sí, ya me acorde! Esta mañana me frote las uñas con ajo. Sabes, eso hace que crezcan más largas y mas duras. Pero sólo funciona con las uñas, no te los vayas a querer frotar en otra parte porque te aseguro que no da resultado.

SE ESCUCHA EL CANTO DE UN GALLO

Drácula.- (Aterrado) ¡A cantado el gallo, pronto va a amanecer!

Mina.- Lo haremos al amanecer, eso será más excitante. ¡Muérdeme, muérdeme!

Drácula.- ¡No, no, Mina, déjame ir, déjame ir!

Mina.- Claro que no, ahora me cumples, y no te preocupes que yo también soy pasional.

MINA BESA APASIONADAMENTE A DRÁCULA. ESTE MUERE EN SUS BRAZOS. MINA LO DEJA CAER.

Mina.- ¡Qué aburrido! No se los dije, todos caen muertos de emoción ante mi colosal belleza. Tramoya, llévense a este monigote de utilería que no quiero dejar basura en el escenario.


Y si aún así quieres entrar en mi ser no debes olvidar
que mi imagen esta hecha de una manera artificial
Porque soy pasional, soy una vamp, soy mujer fatal
Y por ultimo yo soy un símbolo sexual.



FIN DEL TERCER CUADRO

viernes, 12 de junio de 2009

Hermosillo 5 de Junio



Cuarenta y nueve esquirlas
de dolor certero
se incrustan en mi conciencia,
muerte de ojos abiertos,
nana del desconsuelo.

viernes, 5 de junio de 2009

Joaquin Sabina Videoclip Una de romanos clip

LA HISTORIA DE LA BELLEZA (Segundo cuadro)

CANCIÓN 2 SER CALVO QUE FELICIDAD

Muchos dicen que ser calvo es una tragedia
Mas yo digo que es una gran bendición
No voy al peluquero a mal gastar mi dinero
Ni uso sprays, geles, peines o abrillantador.


Luzco mi pelonera como aureola de santón
Y ahora con estas modas mi belleza no incomoda
Ya que para las mujeres esta calva es más sexy
Que tener un gran copete y parecer maricón.

Ja, ja, del mundo yo me río
Cuando me gritan pelón
Soy feliz con mi calvicie
Y no manejo complejos
Porque todos somos calvos
Por debajo del pellejo,
Porque todos somos calvos
Por debajo del pellejo.

Por eso no te incomodes cuando te digan frentón
Y no trates de ocultar tu calvicie sin igual
Con peluquín o peluca que eso es artificial
Ya que ser calvo es señal de intelectualidad.

Ja, ja, del mundo yo me río
Cuando me gritan pelón
Soy feliz con mi calvicie
Y no manejo complejos
Porque todos somos calvos
Por debajo del pellejo,
Porque todos somos calvos
Por debajo del pellejo.








CUADRO II CLEOPATRA Y EL FORASTERO

Personajes:
Julio Cesar (Actor 2)
Eunuco (Actor 1)
Cleopatra (Actriz 1)



Julio Cesar.- Estoy más nervioso que cuando fui nombrado emperador de Roma, todos gritaban ¡Salve Julio Cesar, salve Julio Cesar, más grande y poderoso que Alejandro Magno! Y mírenme , ahora no sé que voy a hacer cuando aparezca esa mujer. Cleopatra, Cleopatra, la reina de Egipto. Dicen que es mas hermosa que todas las flores juntas y que huele tan exquisito que encanta a los hombres y su mirada tiene el hechizo de las aguas del Nilo.

ENTRA EL EXCLAVO EUNUCO.

Eunuco.- ¿Es usted el forastero?

Julio Cesar.- ¡Por Júpiter! ¿qué adefesio es éste?

Eunuco.- Que forastero tan grosero, soy un Eunuco.

Julio Cesar.- ¿Y eso que es?

Eunuco.- Pues muy sencillo, soy un esclavo sin huevos.

Julio Cesar.- ¡Por todos los Dioses! ¿y lo dices tan tranquilo?

Eunuco.- ¿Y por que no? Si aquí en Egipto como en todo San Francisco Cal. lo exótico y chic es ser homosexual. Pero ya déjese de cosas, le pregunte si usted es el Forastero.

Julio Cesar.- Soy Julio Cesar, dueño y señor del Imperio Romano. ¿Dónde esta tu señora?

Eunuco.- Dice mi señora Cleopatra que por el momento no lo puede atender porque esta en su baño diario de leche de burra.

Julio Cesar.- Pero que locura es esa si todo mundo se baña con agua y jabón.

Eunuco.- Por eso tienen tan duro el cuero. Mírese nomás que piel tiene usted llena de agujeros.

Julio Cesar.- Son mis cicatrices de gran general.

Eunuco.- Por más general que sea déjeme decirle que no puede andar así pretendiendo conquistar al mundo, mire, hasta mi abuelita sabe que con un poco de pomada de concha nácar usted puede borrar esas horribles cicatrices (acercándose a Julio cesar) ¡ fuchila, huele a burro jineteado, que horror!

Julio Cesar.- (Orgulloso) Es el aroma natural de cualquier hombre fiero y bien dotado.

Eunuco.- Sólo por lo de bien dotado que usted dice, pero que a mi no me consta, le perdono lo de burro porque eso le puede encantar a mi señora, pero no creo que le perdone esa peste que se trae.

Julio Cesar.- ¿Tu crees?

Eunuco.- Aquí hasta los burros huelen a canela y romero o por lo menos a Gybenchi o a Dolce Gabbana. Mire huela.

Julio Cesar.- Pues no hueles tan mal.

Eunuco.- Pero acérquese un poco más.

Julio Cesar.- Quita o te encajo mi espada.

Eunuco.- Ayyy, que rico, digo, digo, nomás era para que oliera.

Julio Cesar.- Así esta bien de lejecitos. Lo que si me preocupa es lo de tu señora.

Eunuco.- Y luego en las fachas que viene.

Julio Cesar.- ¿Qué tiene? Es mi traje de jefe supremo de todas las fuerzas guerreras del imperio romano.

Eunuco.- Pues esta muy pasado de mode, como quien dice nada que ver con alguien que pretenda conquistar a la gran reina de Egipto.

Julio Cesar.- Ni creas que me voy a vestir con uno de los trapos que tu traes.

Eunuco.- Nada de eso, mi emperador, cada quien debe llevar los colores de acuerdo a su personalidad. A usted le vendría bien el azul o tal vez el púrpura que es color imperial. ¿ Qué no quiere impresionar a la seño Cleopatra? Recuerde que ella tiene cientos de pretendientes y si usted no se pone listo le ganan a la dama y a este hermoso, fructífero y rico territorio de Egipto.

Julio Cesar.- (Furioso y desesperado) ¡Agggggggg, lo que tiene que hacer uno por atraer a una mujer, y luego si lo agradecieran, son unas pérfidas perjuras!

Eunuco.- Entonces váyase olvidando de los grandes cargamentos de trigo y del paso libre hacia el mar rojo que conecta a las ricas tierras de la India y China. Dicen que hay tantas riquezas por allá que de seguro darían supremo poder a un insigne emperador como usted.

Julio Cesar.- Esta bien, esta bien. ¡Que el Dios Marte me perdone!

Eunuco.- Cómo le hace usted de queso, si bien que le gusta.

Julio Cesar.- (Enojado) ¡Que!

Eunuco.- Que en la guerra y el amor todo se vale.

Julio Cesar.- Dame ya esos trapos y ungüentos antes de que me arrepienta.

Eunuco.- Y también esta tiara para que adorne su sexy pelonera.

Julio Cesar.- ¡Trae acá!

Eunuco.- Un momentito, que primero tiene que darme mi emolumento.

Julio Cesar.- ¿Qué es eso?

Eunuco.- Mi dinerito pues toda asesoria causa honorarios.

Julio Cesar.- Aquí está.

Eunuco.- ¿Y la propina?

Julio Cesar.- Vete al carajo. ¿Dónde me visto?

Eunuco.- Váyase por allá atrás. Con cuidado porque hay mucho vestuario teatral no nos vaya a estropear algo.

SALE JULIO CESAR.

Eunuco.- Vaya que da dinero esto de ser asesor de imagen.

ENTRA CLEOPATRA, MUCHACHA FLACA Y ESCUÁLIDA.

Cleopatra.- ¿Ya se fue?

Eunuco.- Fíjese mi señora Cleopatra que no. Insiste e insiste con que la quiere ver y como es el dueño del Imperio Romano ni modo que lo corriera.

Cleopatra.- ¿Y ahora que voy a hacer? Me da vergüenza que me vea. Estoy tan flaca y tan poco glamorosa que no creo que le guste.

Eunuco.- Eso le pasa por esa dietas locas que se trae. Se lo dije tenía que guardar algo de grasita pero a usted se le paso la mano.

Cleopatra.- Ya sé, ya sé, no me regañes. Mejor dime que hago.

EL EUNUCO LA MIRA POR TODOS LADOS PENSANDO LA SOLUCIÓN.

Eunuco.- ¡Ya lo tengo, las niñas!

Cleopatra.- ¡A no, no quiero competencia!

Eunuco.- No señora, los postizos.

Cleopatra.- ¡Qué!

Eunuco.- Usted déjese hacer y no se arrepentirá.


Si su problema son los senos
Use usted un wonder bra
Y ya vera como apantalla
Con su frente descomunal.
Y para esas nalgas de gato
Rellénese con unos trapos
Y si lo que faltan son caderas
Las esponjas son muy buenas
Pues bien puestas en su lugar
Harán que luzca fenomenal.
Y así mi reina y señora será
Todo un símbolo sexual.



Cleopatra.- ¡Maravilloso! ¡He quedado mejor que antes! Eres un artista de la transformación

Eunuco.- Claro, alguna gracia tenia que tener esto de ser maricón.

Cleopatra.- Ahora sí que venga ese fiero guerrero. ¡Ay, mi esclavo, estoy tan emocionada! Dicen que Julio Cesar es todo un hombre. Que huele a macho y se ve tan varonil en su traje de guerrero que ninguna mujer se puede resistir. Ya estoy harta de todo lo refinado de este mundo asiático. Me confunde. Ya no sé distinguir entre un hombre de verdad o un homosexual. Quiero lo bruto, lo brusco, lo tosco. ¡Quiero un hombre! Eso que tienen y que a toda hembra hace decir: quiero aunque me pegues y no me des dinero.

Eunuco.- (Al público) Oh, oh, tengo que ir corriendo a buscar al Emperador porque de seguro ese bruto me va a matar. Demasiado tarde, creo que aquí llega.

ENTRA JULIO CESAR.

Eunuco.- Mi reina y señora le presento al gran Emperador Romano Julio Cesar.

Cleopatra.- (Al público) ¡Por Osiris, si es una princesa!

Eunuco.- Gran Emperador Romano le presento a mi Reina y Señora Cleopatra.

Julio Cesar.- (Al público) ¡Por Júpiter sempiterno, si es una belleza!

Cleopatra.- (Riendo a carcajadas) ¡Y tu eres el general de los romanos, si nada más te faltan las pestañas postizas!

Julio Cesar.- Por favor Cleopatra, no vayas a creer que... si esto sólo lo hice por agradarte.

Cleopatra.- Claro que me agrado, hace mucho que no me reía tanto. Y yo que estaba tan preocupada por gustarte, pero ahora entiendo que ni viéndome desnuda en las aguas del Nilo te hubiera atraído.

Julio Cesar.- (Acercándose) Sólo perdono tu burla porque eres la mujer más sensual y hermosa que he visto pero a este Eunuco ahorita mismo me lo echo.

Cleopatra.- Eso no lo dudo.

JULIO CESAR SE QUITA LA TIARA Y LA BATA QUEDÁNDOSE EN SU TRAJE DE GUERRERO.

Eunuco.- Señora, señora, sálveme.

Cleopatra.- (Impresionada) ¡Guuuaaa, este si es Julio Cesar, que fiero y bruto es!

Julio Cesar.- Ya verás Eunuco, lastima que ya te los hayan cortado porque ahora lo que te voy a cortar es el pescuezo.

Eunuco.- No, no, no. Mi reina, mi reina haga algo.

Cleopatra.- Julio Cesar, tómame soy tu esclava.

Julio Cesar.- (Va hacia Cleopatra) Claro que si porque ya siento que se levanta mi más poderosa espada.

JULIO CESAR, SIN SOLTAR AL EUNUCO, BESA Y CACHONDEA A CLEOPATRA HASTA QUE SE QUEDA CON UNA ESPONJA EN LA MANO.

Julio Cesar.- ¿Qué es esto? A pérfida mujer, querías engañarme con tus esponjitas.

Eunuco.- Ay, mi Reina, ya le poncharon las caderas.

EUNUCO Y
JULIO CESAR: Porque todo en esta vida se sabe
Sin poderlo remediar
Si ha sabido que en sus formas
Rellenos tan sólo hay
Que bobas son las mujeres
Que nos quieren engañar
Me dijiste.

Julio Cesar.- Así que me querían engañar par de embusteros.

Cleopatra.- Ese esclavo tuvo la culpa, pero créeme sólo lo hice por agradarte. Julio Cesar, te lo suplico, pégame pero no me dejes.

Julio Cesar.- (Al público) ¿Qué le pasa a esta mujer? No sabía que a las Egipcias les gustaba el sadomasoquismo, que raras.

ALGUIEN, POR ENTRE TELONES, LE PASA AL EUNUCO UNAS FOTOGRAFIAS DE JULIO CESAR VESTIDO DE ASIÁTICO.

Eunuco.- Alto ahí mi general, mire estas fotografías, se ve tan chic con su bata y su tiara. Y ya esta listo un mensajero para irse a Roma corriendo, corriendo con unas copias de estas fotografías que entregaría de inmediato a sus enemigos si a mi me sucediera cualquier cosa en mi agradable persona.

Julio Cesar.- Si la cámara de tomar fotos todavía no se inventa.

Eunuco.- Pero este es un sketch de teatro así que se aguanta.

Julio Cesar.- (Mirando las fotos) Esto es un vil chantaje.

Eunuco.- No, no, no, esto se llama espionaje y si no quiere que estas fotos lleguen al Senado Romano que tal si usted se relaja y olvida este ligero tropezón de la moda. Mire a la reina, esta embobada con usted, recuerde esta flaca pero trae su buena dote. Además el senado estaría tan orgulloso de su emperador si lograra unir el Reino de Egipto al poderoso Imperio Romano.

Cleopatra.- Estoy flaca pero te prometo que podré engordar un poquito.

Julio Cesar.- Bueno, también los huesos le dan sabor al caldo ¿qué no?
Vengase mi Cleo que ahora si vas a saber lo que bueno.

Cleopatra.- Eso quiero y tu ya verás que aunque flaca aun conservo otros encantos que te fascinaran.

SALEN CLEOPATRA Y JULIO CESAR.

Eunuco.- Y así quedo unido el reino Egipcio al Imperio Romano. Pensándolo bien, aunque ese Julio Cesar sea un bruto, que envidia me da la Cleo. Pero como dicen: la suerte de la fea la bonita la desea. Con permiso porque voy a darme mi baño diario con leche de burro. Good bye my friends.

SALE EUNUCO.



FIN DEL SEGUNDO CUADRO.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Circo Beat video clip fito paez

LA HISTORIA DE LA BELLEZA (Dramaturgia)

De Magda González

La historia de la belleza
de los pies a la cabeza
Hoy les vamos a enseñar
Frente a usted
Y sin pensarlo
Hoy vamos a desnudar
Sin prejuicios y pudores
Que olvidando los temores
De la grasa el pecado original.

No queremos engañarlos
Con la belleza espiritual
Esas son puras patrañas
Ya conocemos las mañas
De los hipócritas del bla bla bla
Pues lo mas importante es
Lo que ustedes puedan ver
Y sus manos tentonear.

Oh,oh, oh, que piel tan suavecita
Que nalguitas tan bonitas
Y esa barba de candado
Enmarcando aquella boca
Que puros besos provoca
Y a mi hormona vuelve loca
Oca, oca, oca.

La historia de la belleza
Puede ser una rareza
Pero ya saben amigos
Fotografías, prohibidas
Para que gastar su flash
En estas idioteces
Que ahora vamos a empezar
Con cinismo sin igual
Sólo por baquetonear.








CUADRO I UNA CORONA PARA DOS

Personajes:

ACTRIZ 1

LUIS XIV, Rey de Francia.

AFRODITA, desnuda, carga una enorme concha que usa para cubrirse cuando quiere y donde le da la gana. Lleva una corona sobre la cabeza.

ENTRA ACTRIZ 1

Voces fuera

Luis XIV.- ¡Esto no pude ser, soy Luis XIV, Rey de Francia!

Afrodita.- ¡Tú eres un idiota, date cuenta! Soy Afrodita, la inmortal diosa griega de la belleza.

Luis XIV.- Por muy Diosa, muy inmortal y muy griega que seas tienes que entregarme esa corona, ¡es mía!

Afrodita.- ¡Ni con la fuerza de todos tus ejércitos me la podrás quitar!

Actriz 1.- Así tienen tres días peleando. El palacio real ya parece un basurero con tantas cosas que han roto. Son un par de soberbios insoportables. Los dizque muy hermosos le pidieron a Molière, el gran comediógrafo de esta corte, que decidiera cual de los dos merecía la corona de la belleza.
Pobre Molière, entre la obediencia a su rey o su adoración a la Diosa griega en que problemon se ha metido; pero como dicen: jalan más dos tetas que una yunta de carreta, y termino dándole la corona a la Diosa.
Ahora Afrodita se rehúsa a irse de este reino hasta que el Rey le rinda homenaje a su belleza, y por supuesto el Rey lo único que quiere es que la Diosa reconozca que él es el verdadero merecedor de la corona. Y ahí los tienen metidos en un pleito sin fin... pero creo que ahí viene el Rey y como yo no compro problemas ajenos ahí se los dejo.

SALE ACTRIZ 1. ENTRA LUIS XIV (ACTOR 1).

Luis XIV.- Ese estúpido de Molière como se atreve. Es el idiota más idiota que he conocido. O tal vez el idiota soy yo por tenerlo en mi corte. No, yo soy Luis XIV, el Rey Sol, dueño absoluto de toda Francia. ¿Y tú, que no piensas salir?

Afrodita.- (Fuera) Si me sigues gritando así, claro que no.

Luis XIV.- Lo que tengo que soportar por culpa de una mujer.

ENTRA AFRODITA (ACTRIZ 2).

Afrodita.- No soy una mujer, soy una Diosa inmortal.

Luis XIV.- Será un molusco en su concha.

Afrodita.- No que muy Rey, no que muy sol, pelado y rencoroso. Yo que culpa tengo que tu súbdito me haya entregado a mí la corona de la belleza.

Luis XVI.- Lo voy a mandar apalear. Yo soy la hermosura, la sapiencia, la estrategia, todos me deben rendir homenaje.

Afrodita.- Eres un pobre hombre como cualquiera de estos que están aquí, fatuo y vanidoso. Claro que ellos no usan peluca, maquillaje, tacones y medias.

Luis XVI.- Eso es lo que tu crees.

Afrodita.- Bueno, si nos fuéramos al siglo XXI y así lo hicieran, les llamarían mariquitas, jotitos, transvestí, drag-queen, etc., etc., etc.

Luis XIV.- Pero no estamos en el XXI sino en el XVII, y aquí la moda la impongo yo. Lo que sucede Afrodita es que me tienes envidia porque tu sólo eres una Diosa legendaria que ya hueles a rancio. Bueno, más bien a pescado, con eso que saliste del mar.

Afrodita.- No te creas tanto reyezuelo, que más hermosos que tú han muerto por mis encantos.

Luis XIV.- Esa no es ninguna gracia si andas en cueros, mira nomás, ni para comprarte un trapo tienes, ¿qué clase de diosa eres?

Afrodita.- La diosa de la belleza, aunque te duela, reyezuelo de pacotilla.

Luis XIV.- Pues yo, así como me ves, tengo a todo un pueblo a mis pies.

Afrodita.- Ni que fueras dama de la caridad, ¿o qué, también repartes tamales en año nuevo y navidad?

Luis XIV.- No, pero eso sí, doy cada año los descuentos de predial.

Afrodita.- Como Ernesto Gándara Camou.

Luis XIV.- ¿Y esa quien es?

Afrodita.- El Presidente Municipal de Hermosillo.

Luis XIV.- Shhhh, con él no te metas, que nos puede mandar cerrar este local.

Afrodita.- Pero ¿Por qué?

Luis XIV.- Pues porque andas de inmoral, tápate te digo. ¡ Pero ya basta de tus tonterías! Afrodita, entrégame esa corona, sabes muy bien que yo la merezco.

Afrodita.- Eres insoportable, tu vanidad no te deja ver mi hermosura, o qué ¿de verdad no te gustan las mujeres?

Luis XIV.- Crees que no lo había pensado, supongo que sí. Pero hasta ahora no he encontrado una mujer con mas encantos que yo, soy tan guapo.
Soy un hombre excepcional
Con perfección natural
Porque además de ser cuero
Tengo poder y dinero.
Las mujeres me persiguen
Soy el ídolo del pueblo.
El ejemplo de los hombres
Y si no lo quieres creer
Pregúntale a Eduardo,
A Calderón o a Andrés Manuel.
Miren a mi alrededor
Todos imitan al rey.

Afrodita.- Para mi eres el ser más feo y estrafalario del mundo.

Luis XIV.- ¡Qué, insensata, no sabes lo que dices!

Afrodita.- Nunca podría enamorarme de un hombre como tú.

Luis XIV.- Yo no soy un hombre.

Afrodita.- (Irónica) Eso ya lo sé.

Luis XIV.- ¡Soy el Rey Sol! ¡Afrodita, te ordeno que te enamores de mi!

Afrodita.- No y no, ni aunque me cantes la incondicional. Tu no llenas mis estándares de belleza. Eres feo, artificial. Mira:

Peluca en lugar de pelo
Medias que cuidan con celo
Las varices que has de tener.
Maquillajes a granel
Para que no puedan ver
Las cicatrices de tu piel.
Y tu traje que es un homenaje
A la jotería de este mundo gay.

Luis XIV.- (Furioso)Ahora sí te voy a mandar a hacer trocitos para que mis guardias te sirvan en cóctel.

Afrodita.- Tu que te atreves a ordenar eso y voy y te demando al Instituto Mexicano de la Mujer.

EMPIEZAN UNA CORRETIZA POR QUIEN SE QUEDA CON LA CORONA, COMENTARIOS AL LIBITUM, HASTA QUE LUIS XIV LE QUITA LA CORONA A AFRODITA.
ENTRA ACTRIZ 1 QUITÁNDOLES LA CORONA DE LAS MANOS A LUIS XIV.

Actriz 1.- ¡Alto ahí! Señora, lamento informarle que Molière, nuestro gran comediógrafo, a cambiado de opinión.

Afrodita.- ¡Qué!

Luis XIV.- Hasta que ese hombre ha entrado en razón. ¡Entrégame la corona criatura del escenario!

Actriz.- ¡Claro que no! Monsieur Molière en vista del gran escándalo que han armado ha decidido darle la corona a Felipillo y Albita.

Luis XIV.- ¿Y esos quiénes son?

Afrodita.- Creo que un dúo vernáculo.

Actriz 1.- (Escandalizada) ¡Eh, eh,eh... es el presi de México y Alba Esther Gordilla, la lidereza del SENTE !

Luis XIV.- ¡Traición, traición al Rey!

Afrodita.- ¡Que traición ni que nada, fraude, fraude, exigimos una revisión electoral!

Luis XIV.- Dile a ese idiota de Molière que lo voy a mandar decapitar.

Actriz.- Eso si lo encuentran, porque ese buey ya se les pelo.

Luis XIV.- Te ordeno que nos digas donde esta.

Actriz 1.- Eso es un secret.

Afrodita.- Dinos que le ofrecieron, nosotros le damos el doble.

Actriz 1.- Nada más y nada menos que un permiso de alcoholes con todo y local.

Afrodita.- ¡Mi madre en escabeche! Eso sí que no se puede, tendría que ser diputada o prima de ya sabes quién.

Luis XIV.- Imposible, con lo caro que esta el permiso, y las mordidas ni se diga, tendría que entregar todo mi reino.

Actriz 1.- Bueno feitos arre vua, o se a se, ahí nos vemos.

SALE ACTRIZ 1

Luis XIV.- Te digo, ya no se puede confiar en nadie.

Afrodita.- Hacerte esto a ti, al Rey sol, que iluminas el universo con tu galanura de encajes, peluca y tacón.

Luis XIV.- Y a ti, tan encantadora diosa mitológica, con tan hermosa conchita y otras cositas también redonditas.

Afrodita.- ¿Entonces, me consideras bonita?

Luis XIV.- Tan bonita como yo.

Luis XIV.- Bonita como aquellos juguetes
que yo tuve en los días infantiles de ayer.

Afrodita.- Bonito como el beso robado
como el llanto llorado por un hondo placer.

Luis XIV.- La sinceridad de tu espejo fiel puso vanidad en ti
Afrodita .- sabes mi ansiedad y haces un placer
Los dos .- de las penas que tu orgullo forja para mi.
Bonita, bonito, haz pedazos tu espejo
para ver si así dejo de sufrir tu altivez.
Bonita, Bonito.


SALEN AFRODITA Y LUIS XIV. ENTRA ACTRIZ 1.

Actriz 1.- Y vivieron felices para siempre. Ahora el problema lo sigue teniendo Molière porque se ha armado tremendo zafarrancho por los rumbos de los pinos y el sindicato, y todo por culpa de la mentada corona. Aunque ya se esta buscando la solución en la cámara de diputados: o se pone en medio un puente de transito entre el edifio de los pinos y el sindicato, o se manda de regalo pál los yunaite esteis. Ver para creer.
FIN DEL PRIMER CUADRO

viernes, 15 de mayo de 2009

CERRADO POR DERRIBO

A veces tenemos que aceptar el destino.

VII

Tú,
hombre-nombre,
críptico gemido,
conjuro expansivo
que forma tu ser.

II

Mirada,
rodéame despacio,
me da miedo el acecho,
lo oblicuo
ciega al animal.

EL FAUNO

Giro y giro sobre mi propio eje. Sólo busco un olor conocido, una textura, algo donde encontrar un refugio en la confusión.
Y donde había tierra firme, ahora hay lodo que se pega a mis recuerdos.
El Fauno se encontraba recostado sobre el verde césped acariciado displicentemente su maravilloso y perfecto pené erecto.
Sonreía orgulloso recordando a las ninfas, que entre regaños y murmullos caían seducidas ante el furor que provocaba su destreza para atraparlas de sus caderas y besar sus pezones, mientras sus manos ágiles acariciaban sus redondos muslos hasta que, cediendo, abrían sus piernas para que el pené del Fauno frotara una y otra vez el surco de sus vaginas provocando en ellas el más gozoso placer.
Su vida era tan maravillosa, todo parecía perfecto, pero un cruel y nefasto día, llevado por su lujuria, no hizo caso a la orden del Dios Apolo que le había prohibido seducir a una vestal que cuidaba su templo, y esa misma noche, el Dios hizo desaparecer a todas las ninfas, y surgió de las entrañas de la tierra una giganta.
El fauno se atemorizó y corrió a esconderse, pero el Dios Apolo le ordenó que saliera y recibiera a la giganta como su única compañera, y pobre de él que intentara dejarla, porque entonces el castigo que le mandaría sería terrible.
El fauno se preguntaba qué iba a hacer él con la giganta, con las ninfas era diferente, pero una giganta tiene una vagina del tamaño del volcán del Dios Hefesto. Cómo apagaría el fuego de la giganta, si su pené ante ella era del tamaño de una bellota. Y así, el Fauno pasaba sus días frotando su pené entristecido. La giganta, resignada a su suerte, se dedicó a cultivar flores para elaborar perfumes que alegraran sus aletargados días. Cuando ella iba al arroyo por agua, veía reflejada en el espejo acuoso su hermoso cuerpo, y se preguntaba: ¿cuándo llegaría un gigante que la sacara de ese castigo que no merecía?
Los dos, día a día, se veían sin saber que decirse, hasta que el Fauno le dijo a la Giganta que le encantaba el olor de sus perfumes. Ella, agradecida, le acaricio con su dedo meñique el cabello al Fauno.
Y ese día, por primera vez, el Fauno y la Giganta durmieron juntos.
Pronto llegaría la primavera, y el Fauno ayudó a la Giganta a cultivar las flores para hacer los perfumes. Después, en otoño, rasgaban los troncos de los árboles para recoger la sabia con los que harían las esencias de invierno.
Así llenaron su vida; hasta que un día la Diosa Afrodita, que pasaba cerca del bosque, percibió el más exquisito aroma, y llegando hasta donde estaba el olor se encontró con la giganta y el fauno y les dijo: Este es el perfume más hermoso que he conocido, quiero que me enseñen como hacerlo, y a cambio yo les daré lo que deseen.
El Fauno y la Giganta, temerosos de recibir un castigo de la Diosa Afrodita, decidieron darle la fórmula. La Diosa contentísima les dijo que le pidieran lo que quisieran.
Ellos miraron su hermoso jardín de flores cultivadas, pero al mismo tiempo el Fauno deseó el retorno de las ninfas, y la giganta se imaginó el amor de un hermoso gigante que apagaría su furor y deseo de amar.
Afrodita, que tiene el poder de saber lo que imaginan los demás, al momento supo lo que deseaban, e hizo aparecer a un hermoso gigante que tomó la mano de la giganta.
La giganta estaba tan emocionada que no se dio cuenta de la forma tan triste como la miraba el Fauno. Afrodita, miró al Fauno, e inmediatamente hizo surgir del fondo del arroyo más próximo, cientos de hermosas ninfas que rodearon jubilosas al Fauno. Inmediatamente el pené del Fauno se irguió poderoso, viril, y sintiendo el impulso incontrolable de su lujuria salió corriendo tras las ninfas.
Y así el río siempre retoma a su cauce natural. Pero algunas noches mientras el fauno duerme satisfecho entre las ninfas, y la giganta duerme complacida junto a su gigante, se sueñan, y de todo su cuerpo exhala el hermoso perfume que crearon juntos.