lunes, 29 de junio de 2009

Magos Herrera. "Como Un Poeta"

XIX
Narciso indolente,
lágrimas de ámbar
recubren mi cuerpo,
eco de la ausencia
de la voz del viento.

XX
Lejano sonido arcaico
mar adentro tú me llamas,
no me resisto,
navego en barca de caracola
que contesta con su canto.

XXI
Imán celular
tu piel talismán,
textura de sortilegio,
perfume de poro abierto
donde oculto mi deseo.

jueves, 25 de junio de 2009

CUADRO III UNA DE VAMPIROS

CANCIÓN 3 ENTRE COSMÉTICOS TE VEAS

Bésame que quiero embarrar tu exquisita boca
Con el feúcha ardiente y falaz de mi lápiz labial
Que importa si después no te lo puedas quitar
Ni con una buena crema de desmaquillar.
Soy pasional.


Quiero dejarte el recuerdo de mi maquillaje facial
En tu pulcra camisa que luego tendrás que lavar
Con quitamanchas, alcohol, cloro y aguarrás
Que lastima, era tu única camisa Pierre cardan.
Soy una vamp.


No te quejes vida mía de mis pestañas postizas
Si al destornudar van a dar a tu copa de champán,
Y ya no le llores tanto cuando mis largas uñas de gel
se quedan encajadas en tu piel como púas de nopal,
soy mujer fatal.

Abrázame con gran pasión pero no me digas luego
Que mi perfume francés te causo urticaria en la piel
Y si aún así quieres entrar en mi ser no debes olvidar
que mi imagen esta hecha de una manera artificial
Porque soy pasional, soy una vamp, soy mujer fatal
Y por ultimo yo soy un símbolo sexual.





CUADRO III UNA HISTORIA DE VAMPIROS

Personajes:
Mina Ladiva (Actriz 2)
Drácula (Actor 2)

Mina.- ¡Qué aburrida estoy! Estoy harta de mi hermosa vida de cinemastar: glamour interminable, cenas, bailes, noches de estreno, viajes alrededor del mundo. Ya no hay sorpresas. Saben, tengo ganas de encontrar a un hombre que no diga al verme: Mina, estoy apasionadamente enamorado de usted. Llegan con regalos, joyas, flores, hasta monos de peluche. Si supieran que detesto los peluches. Y cuando los castigo con el látigo de mi desprecio los más cursis lloran y lloran; los de vena trágica me dicen que se van a suicidar; y los más necios pretenden escribir una novelas apócrifa de nuestros amores, ¡Idiotas intelectuales!

MINTRAS ELLA HABLA ENTRA EL CONDE DRÁCULA

Pero esta noche será diferente, me costo una fortuna subir mi portal de Internet pero por fin he recibido un mensaje interesante: dice que es el señor de la noche, el hombre más enigmático, que su guapura ha trascendido los siglos. Se dice llamar Conde Drácula, y como a mí me encanta el misterio decidí mandarle un mail y lo cite para hoy en la noche; quedo de llegar a las doce y como ya es hora ha de estar por llegar. Espero que sea puntual porque ya me toca mi tratamiento de pepino... en rodajas. Ustedes saben que para ser bellas se tiene que tener disciplina casi militar.

Drácula.- Buenas noches, ya ves, soy puntual. ¿ tu eres Mina Ladiva?

Mina.-¿Lo dudas?

Drácula.- En las fotos del portal te veías tan hermosamente pálida ahora estas como muy colorida.

Mina.- Esa palidez es gracias al filtro de la lente. Se lo pedí al fotógrafo porque con eso no se notan las arru... digo, las imperfecciones de la piel, trucos de la tecnología. ¿ Tu debes ser el Conde Drácula?

Drácula.- El único señor de la noche. Soy un Lord black.

Mina.- Así que eres un voyerista del tubo, tubo. ¡Ay, no has pasado la adolescencia, qué aburrido! Mira de una vez deja tu regalo y vete.

Drácula.- No, Mina, mi regalo lo traigo escondido desde Transilvania. Es una gran sorpresa.

Mina.- Después de recibir tantos regalos no hay nada que me pueda sorprender.

Drácula.-Es algo largo y afilado, que se encaja suavemente y no son precisamente aretes. Pero te asegura que vas a quedar más que satisfecha.

Mina.- ¿Enigmas a mí? ¡Ja! Todos dicen lo mismo y luego es una decepción.(Al público) ¿Verdad, chicas?

Drácula.- Te dará vida y juventud eterna. (Sonríe y deja ver al público sus largos colmillos)

Mina- Había oído lo de las mascarillas pero nunca eso de que daba vida eterna. ¡Qué presumido!

Drácula.- ¿No quieres vida eterna? Mira, eso ni María Félix lo logro.

Mina.- Esa fue una imitadora, no me la nombres, yo soy la original, soy Mina Ladiva. Pero te perdono tu insolencia porque eres un Conde de verdad y a mi me encanta la aristocracia.

Drácula.- Entonces qué, ¿no te interesa?

Mina.- Bueno, una noche de diversión no me caerá mal.

Drácula.- Primero quiero que me mires a los ojos.

Mina.- Mis ojos son los más famosos de cinemascope, los has de conocer de memoria.

Drácula.- ¡Mírame a los ojos, Mina!

Mina.- ¿Acaso eres oculista? Para tu información no tengo miopía ni astigmatismo, te puedo ver perfectamente. Es más, traes corrido el maquillaje del ojo derecho. Dile a tu productor que te compre lápices de buena marca no del puestecito del pariam.

Drácula.- No es broma, mírame a los ojos.

Mina.- Que romántico me saliste, pero esta bien. (Ella lo mira fijamente).

Drácula.- Duerme, duerme, duerme...

Mina.- Para que quieres que me duerma si podemos hacer cosas mas interesantes.

Drácula.- ¡Te ordeno que duermas!

Mina.- Ni que fueras Taurus do Brasil, además quítate las lagañas, ¡qué descuidado eres!

Drácula.- Perdón, me acabo de levantar, es que duermo todo el día.

Mina.- Eso esta muy bien, dormir evita las arrugas prematuras, ese secreto sólo lo sabemos la gente chic y los holgazanes mantenidos como muchos hombres que conozco.

Drácula.- Mírame a los ojos y duerme, duerme... Mina, algo no esta funcionando, hay interferencia. Es difícil mirarte a los ojos con tanta pestaña postiza.

Mina.- Ni por un momento pretendas que me las voy a quitar, sería como quitarle las plumas a una gallina (Al público) ¿Imagínense una gallina pelona corriendo por el corral? ¡Qué horror!

Drácula.- Pero hay algo más en tu mirada que no logro descifrar... no entiendo que es...

Mina.- (Al público) Pobrecito, no se ha dado cuenta que traigo pupilentes de color, ¡qué tierno! (A Drácula) No te voy a negar que me pareces enigmático con esa ocurrencia que traes de (Imitándolo lo mira fijamente a los ojos) duerme, duerme... (Drácula empieza a quedarse dormido) ¡Ah, ya sé! (Mina truena los dedos y despierta sin querer a Drácula) Es un jueguito para darme el regalo, yo me hago la que me duermo y tu me lo das.

Drácula.- Sí, Mina, es un juguito muy divertido. Tu te duermes y yo hago lo demás.

Mina.- Esta bien Conde, me gusta eso de todo lo demás, vamos a hacerlo.

DRÁCULA SE ACERCA AL CUELLO DE MINA, ELLA EMPIEZA A REIR.

Drácula.- ¡Qué tienes!

Mina.- Me da cosquillas. Deberías mandarte arreglar los dientes, mira que deformes los tienes, yo conozco un dentista fabuloso, si quieres...

Drácula.- Yo no necesito ningún dentista mis dientes son parte de mi personalidad, ¡pero basta ya! ¿ Mina, quieres o no quieres?

Mina.- Es que no lo puedo evitar. Pero esta bien, tratare de concentrarme como para mi gran escena de la película Santo contra las mujeres vampiros...

Drácula.- (Entusiasmado) Esa es una de mis películas favoritas, adoro a Lorena Velásquez como la reina de las mujeres vampiro, pero ¿no recuerdo haberte visto en esa película?

Mina.- Esa idiota de la Velásquez se quedo con el papel principal después de que yo deje la grabación. Imagínate, el Santo iba a tener más close ups que yo, ¡cómo, si ese tipo ni la cara enseña con esa ridícula máscara plateada! y eso una diva como yo no lo puede permitir.

Drácula.- ¡Mina, era el Santo, el enmascarado de plata!

Mina.- Y yo soy Mina Ladiva ¿Cómo la ves?

Drácula.- Ya basta de pláticas y vamos a la acción.

Mina.- Tienes razón, ¿en que me quede?... a sí...respiro profundo y...

MINA CIERRA LOS OJOS. DRÁCULA SE ACERCA A SU CUELLO. DRÁCULA ESTORNUDA UNA Y OTRA VEZ.

Mina.- ¿Pero que te pasa mi Condesito?

Drácula.- Algo me irrita la nariz.

Mina.- No sé que pueda ser.

Drácula.- Déjame olerte. (Vuelve a estornudar) Es ese horrible perfume que traes.

Mina.- ¡Es un perfume carísimo!

Drácula.- Es que así no voy a poder. ¡Te tengo que morder!

Mina.- Me encanta el sadomasoquismo. Espérate. (Mina saca un pañuelo lo rocía con agua y se limpia el cuello) ¡Listo!

Drácula.- Lo voy a intentar de nuevo. Mina...

Mina.- Ya sé, ya sé, tengo que dormirme.

Drácula.- (Enojado) ¡Entonces duérmete!

Mina.- Como tu quieras mi Sadi-Conde

DRÁCULA SE ACERCA DE NUEVO AL CUELLO DE MINA. SE SEPARA DESESPERADO.

Drácula.- ¡No puedo, no puedo! Seré el haz me reír de Transilvania.

Mina.- No te preocupes, a muchos les pasa cuando están a punto pero es transitorio, puede ser stress o nervios. Relájate que prometo no contárselo a nadie, será un secreto entre tu y yo.

Drácula.- ¡Ya sé, los ajos, dime dónde traes escondido los ajos!

Mina.- ¿De que hablas?

Drácula.- Mina, los ajos son el único amuleto contra mi poder, es como la criptonita para Superman.

Mina.- ¡Cuáles ajos! Esos sólo los uso para el estreñimiento y si los trajera no te iba a decir donde, eso sería poco elegante.

Drácula.- ¡Por favor, Mina, dime donde traes los ajos. Si no me lo dices no lo podré hacer!

Mina.- Había conocido hombres con manías extrañas pero tu eres el colmo. A ver, déjame pensar. ¡Ah sí, ya me acorde! Esta mañana me frote las uñas con ajo. Sabes, eso hace que crezcan más largas y mas duras. Pero sólo funciona con las uñas, no te los vayas a querer frotar en otra parte porque te aseguro que no da resultado.

SE ESCUCHA EL CANTO DE UN GALLO

Drácula.- (Aterrado) ¡A cantado el gallo, pronto va a amanecer!

Mina.- Lo haremos al amanecer, eso será más excitante. ¡Muérdeme, muérdeme!

Drácula.- ¡No, no, Mina, déjame ir, déjame ir!

Mina.- Claro que no, ahora me cumples, y no te preocupes que yo también soy pasional.

MINA BESA APASIONADAMENTE A DRÁCULA. ESTE MUERE EN SUS BRAZOS. MINA LO DEJA CAER.

Mina.- ¡Qué aburrido! No se los dije, todos caen muertos de emoción ante mi colosal belleza. Tramoya, llévense a este monigote de utilería que no quiero dejar basura en el escenario.


Y si aún así quieres entrar en mi ser no debes olvidar
que mi imagen esta hecha de una manera artificial
Porque soy pasional, soy una vamp, soy mujer fatal
Y por ultimo yo soy un símbolo sexual.



FIN DEL TERCER CUADRO

viernes, 12 de junio de 2009

Hermosillo 5 de Junio



Cuarenta y nueve esquirlas
de dolor certero
se incrustan en mi conciencia,
muerte de ojos abiertos,
nana del desconsuelo.

viernes, 5 de junio de 2009

Joaquin Sabina Videoclip Una de romanos clip

LA HISTORIA DE LA BELLEZA (Segundo cuadro)

CANCIÓN 2 SER CALVO QUE FELICIDAD

Muchos dicen que ser calvo es una tragedia
Mas yo digo que es una gran bendición
No voy al peluquero a mal gastar mi dinero
Ni uso sprays, geles, peines o abrillantador.


Luzco mi pelonera como aureola de santón
Y ahora con estas modas mi belleza no incomoda
Ya que para las mujeres esta calva es más sexy
Que tener un gran copete y parecer maricón.

Ja, ja, del mundo yo me río
Cuando me gritan pelón
Soy feliz con mi calvicie
Y no manejo complejos
Porque todos somos calvos
Por debajo del pellejo,
Porque todos somos calvos
Por debajo del pellejo.

Por eso no te incomodes cuando te digan frentón
Y no trates de ocultar tu calvicie sin igual
Con peluquín o peluca que eso es artificial
Ya que ser calvo es señal de intelectualidad.

Ja, ja, del mundo yo me río
Cuando me gritan pelón
Soy feliz con mi calvicie
Y no manejo complejos
Porque todos somos calvos
Por debajo del pellejo,
Porque todos somos calvos
Por debajo del pellejo.








CUADRO II CLEOPATRA Y EL FORASTERO

Personajes:
Julio Cesar (Actor 2)
Eunuco (Actor 1)
Cleopatra (Actriz 1)



Julio Cesar.- Estoy más nervioso que cuando fui nombrado emperador de Roma, todos gritaban ¡Salve Julio Cesar, salve Julio Cesar, más grande y poderoso que Alejandro Magno! Y mírenme , ahora no sé que voy a hacer cuando aparezca esa mujer. Cleopatra, Cleopatra, la reina de Egipto. Dicen que es mas hermosa que todas las flores juntas y que huele tan exquisito que encanta a los hombres y su mirada tiene el hechizo de las aguas del Nilo.

ENTRA EL EXCLAVO EUNUCO.

Eunuco.- ¿Es usted el forastero?

Julio Cesar.- ¡Por Júpiter! ¿qué adefesio es éste?

Eunuco.- Que forastero tan grosero, soy un Eunuco.

Julio Cesar.- ¿Y eso que es?

Eunuco.- Pues muy sencillo, soy un esclavo sin huevos.

Julio Cesar.- ¡Por todos los Dioses! ¿y lo dices tan tranquilo?

Eunuco.- ¿Y por que no? Si aquí en Egipto como en todo San Francisco Cal. lo exótico y chic es ser homosexual. Pero ya déjese de cosas, le pregunte si usted es el Forastero.

Julio Cesar.- Soy Julio Cesar, dueño y señor del Imperio Romano. ¿Dónde esta tu señora?

Eunuco.- Dice mi señora Cleopatra que por el momento no lo puede atender porque esta en su baño diario de leche de burra.

Julio Cesar.- Pero que locura es esa si todo mundo se baña con agua y jabón.

Eunuco.- Por eso tienen tan duro el cuero. Mírese nomás que piel tiene usted llena de agujeros.

Julio Cesar.- Son mis cicatrices de gran general.

Eunuco.- Por más general que sea déjeme decirle que no puede andar así pretendiendo conquistar al mundo, mire, hasta mi abuelita sabe que con un poco de pomada de concha nácar usted puede borrar esas horribles cicatrices (acercándose a Julio cesar) ¡ fuchila, huele a burro jineteado, que horror!

Julio Cesar.- (Orgulloso) Es el aroma natural de cualquier hombre fiero y bien dotado.

Eunuco.- Sólo por lo de bien dotado que usted dice, pero que a mi no me consta, le perdono lo de burro porque eso le puede encantar a mi señora, pero no creo que le perdone esa peste que se trae.

Julio Cesar.- ¿Tu crees?

Eunuco.- Aquí hasta los burros huelen a canela y romero o por lo menos a Gybenchi o a Dolce Gabbana. Mire huela.

Julio Cesar.- Pues no hueles tan mal.

Eunuco.- Pero acérquese un poco más.

Julio Cesar.- Quita o te encajo mi espada.

Eunuco.- Ayyy, que rico, digo, digo, nomás era para que oliera.

Julio Cesar.- Así esta bien de lejecitos. Lo que si me preocupa es lo de tu señora.

Eunuco.- Y luego en las fachas que viene.

Julio Cesar.- ¿Qué tiene? Es mi traje de jefe supremo de todas las fuerzas guerreras del imperio romano.

Eunuco.- Pues esta muy pasado de mode, como quien dice nada que ver con alguien que pretenda conquistar a la gran reina de Egipto.

Julio Cesar.- Ni creas que me voy a vestir con uno de los trapos que tu traes.

Eunuco.- Nada de eso, mi emperador, cada quien debe llevar los colores de acuerdo a su personalidad. A usted le vendría bien el azul o tal vez el púrpura que es color imperial. ¿ Qué no quiere impresionar a la seño Cleopatra? Recuerde que ella tiene cientos de pretendientes y si usted no se pone listo le ganan a la dama y a este hermoso, fructífero y rico territorio de Egipto.

Julio Cesar.- (Furioso y desesperado) ¡Agggggggg, lo que tiene que hacer uno por atraer a una mujer, y luego si lo agradecieran, son unas pérfidas perjuras!

Eunuco.- Entonces váyase olvidando de los grandes cargamentos de trigo y del paso libre hacia el mar rojo que conecta a las ricas tierras de la India y China. Dicen que hay tantas riquezas por allá que de seguro darían supremo poder a un insigne emperador como usted.

Julio Cesar.- Esta bien, esta bien. ¡Que el Dios Marte me perdone!

Eunuco.- Cómo le hace usted de queso, si bien que le gusta.

Julio Cesar.- (Enojado) ¡Que!

Eunuco.- Que en la guerra y el amor todo se vale.

Julio Cesar.- Dame ya esos trapos y ungüentos antes de que me arrepienta.

Eunuco.- Y también esta tiara para que adorne su sexy pelonera.

Julio Cesar.- ¡Trae acá!

Eunuco.- Un momentito, que primero tiene que darme mi emolumento.

Julio Cesar.- ¿Qué es eso?

Eunuco.- Mi dinerito pues toda asesoria causa honorarios.

Julio Cesar.- Aquí está.

Eunuco.- ¿Y la propina?

Julio Cesar.- Vete al carajo. ¿Dónde me visto?

Eunuco.- Váyase por allá atrás. Con cuidado porque hay mucho vestuario teatral no nos vaya a estropear algo.

SALE JULIO CESAR.

Eunuco.- Vaya que da dinero esto de ser asesor de imagen.

ENTRA CLEOPATRA, MUCHACHA FLACA Y ESCUÁLIDA.

Cleopatra.- ¿Ya se fue?

Eunuco.- Fíjese mi señora Cleopatra que no. Insiste e insiste con que la quiere ver y como es el dueño del Imperio Romano ni modo que lo corriera.

Cleopatra.- ¿Y ahora que voy a hacer? Me da vergüenza que me vea. Estoy tan flaca y tan poco glamorosa que no creo que le guste.

Eunuco.- Eso le pasa por esa dietas locas que se trae. Se lo dije tenía que guardar algo de grasita pero a usted se le paso la mano.

Cleopatra.- Ya sé, ya sé, no me regañes. Mejor dime que hago.

EL EUNUCO LA MIRA POR TODOS LADOS PENSANDO LA SOLUCIÓN.

Eunuco.- ¡Ya lo tengo, las niñas!

Cleopatra.- ¡A no, no quiero competencia!

Eunuco.- No señora, los postizos.

Cleopatra.- ¡Qué!

Eunuco.- Usted déjese hacer y no se arrepentirá.


Si su problema son los senos
Use usted un wonder bra
Y ya vera como apantalla
Con su frente descomunal.
Y para esas nalgas de gato
Rellénese con unos trapos
Y si lo que faltan son caderas
Las esponjas son muy buenas
Pues bien puestas en su lugar
Harán que luzca fenomenal.
Y así mi reina y señora será
Todo un símbolo sexual.



Cleopatra.- ¡Maravilloso! ¡He quedado mejor que antes! Eres un artista de la transformación

Eunuco.- Claro, alguna gracia tenia que tener esto de ser maricón.

Cleopatra.- Ahora sí que venga ese fiero guerrero. ¡Ay, mi esclavo, estoy tan emocionada! Dicen que Julio Cesar es todo un hombre. Que huele a macho y se ve tan varonil en su traje de guerrero que ninguna mujer se puede resistir. Ya estoy harta de todo lo refinado de este mundo asiático. Me confunde. Ya no sé distinguir entre un hombre de verdad o un homosexual. Quiero lo bruto, lo brusco, lo tosco. ¡Quiero un hombre! Eso que tienen y que a toda hembra hace decir: quiero aunque me pegues y no me des dinero.

Eunuco.- (Al público) Oh, oh, tengo que ir corriendo a buscar al Emperador porque de seguro ese bruto me va a matar. Demasiado tarde, creo que aquí llega.

ENTRA JULIO CESAR.

Eunuco.- Mi reina y señora le presento al gran Emperador Romano Julio Cesar.

Cleopatra.- (Al público) ¡Por Osiris, si es una princesa!

Eunuco.- Gran Emperador Romano le presento a mi Reina y Señora Cleopatra.

Julio Cesar.- (Al público) ¡Por Júpiter sempiterno, si es una belleza!

Cleopatra.- (Riendo a carcajadas) ¡Y tu eres el general de los romanos, si nada más te faltan las pestañas postizas!

Julio Cesar.- Por favor Cleopatra, no vayas a creer que... si esto sólo lo hice por agradarte.

Cleopatra.- Claro que me agrado, hace mucho que no me reía tanto. Y yo que estaba tan preocupada por gustarte, pero ahora entiendo que ni viéndome desnuda en las aguas del Nilo te hubiera atraído.

Julio Cesar.- (Acercándose) Sólo perdono tu burla porque eres la mujer más sensual y hermosa que he visto pero a este Eunuco ahorita mismo me lo echo.

Cleopatra.- Eso no lo dudo.

JULIO CESAR SE QUITA LA TIARA Y LA BATA QUEDÁNDOSE EN SU TRAJE DE GUERRERO.

Eunuco.- Señora, señora, sálveme.

Cleopatra.- (Impresionada) ¡Guuuaaa, este si es Julio Cesar, que fiero y bruto es!

Julio Cesar.- Ya verás Eunuco, lastima que ya te los hayan cortado porque ahora lo que te voy a cortar es el pescuezo.

Eunuco.- No, no, no. Mi reina, mi reina haga algo.

Cleopatra.- Julio Cesar, tómame soy tu esclava.

Julio Cesar.- (Va hacia Cleopatra) Claro que si porque ya siento que se levanta mi más poderosa espada.

JULIO CESAR, SIN SOLTAR AL EUNUCO, BESA Y CACHONDEA A CLEOPATRA HASTA QUE SE QUEDA CON UNA ESPONJA EN LA MANO.

Julio Cesar.- ¿Qué es esto? A pérfida mujer, querías engañarme con tus esponjitas.

Eunuco.- Ay, mi Reina, ya le poncharon las caderas.

EUNUCO Y
JULIO CESAR: Porque todo en esta vida se sabe
Sin poderlo remediar
Si ha sabido que en sus formas
Rellenos tan sólo hay
Que bobas son las mujeres
Que nos quieren engañar
Me dijiste.

Julio Cesar.- Así que me querían engañar par de embusteros.

Cleopatra.- Ese esclavo tuvo la culpa, pero créeme sólo lo hice por agradarte. Julio Cesar, te lo suplico, pégame pero no me dejes.

Julio Cesar.- (Al público) ¿Qué le pasa a esta mujer? No sabía que a las Egipcias les gustaba el sadomasoquismo, que raras.

ALGUIEN, POR ENTRE TELONES, LE PASA AL EUNUCO UNAS FOTOGRAFIAS DE JULIO CESAR VESTIDO DE ASIÁTICO.

Eunuco.- Alto ahí mi general, mire estas fotografías, se ve tan chic con su bata y su tiara. Y ya esta listo un mensajero para irse a Roma corriendo, corriendo con unas copias de estas fotografías que entregaría de inmediato a sus enemigos si a mi me sucediera cualquier cosa en mi agradable persona.

Julio Cesar.- Si la cámara de tomar fotos todavía no se inventa.

Eunuco.- Pero este es un sketch de teatro así que se aguanta.

Julio Cesar.- (Mirando las fotos) Esto es un vil chantaje.

Eunuco.- No, no, no, esto se llama espionaje y si no quiere que estas fotos lleguen al Senado Romano que tal si usted se relaja y olvida este ligero tropezón de la moda. Mire a la reina, esta embobada con usted, recuerde esta flaca pero trae su buena dote. Además el senado estaría tan orgulloso de su emperador si lograra unir el Reino de Egipto al poderoso Imperio Romano.

Cleopatra.- Estoy flaca pero te prometo que podré engordar un poquito.

Julio Cesar.- Bueno, también los huesos le dan sabor al caldo ¿qué no?
Vengase mi Cleo que ahora si vas a saber lo que bueno.

Cleopatra.- Eso quiero y tu ya verás que aunque flaca aun conservo otros encantos que te fascinaran.

SALEN CLEOPATRA Y JULIO CESAR.

Eunuco.- Y así quedo unido el reino Egipcio al Imperio Romano. Pensándolo bien, aunque ese Julio Cesar sea un bruto, que envidia me da la Cleo. Pero como dicen: la suerte de la fea la bonita la desea. Con permiso porque voy a darme mi baño diario con leche de burro. Good bye my friends.

SALE EUNUCO.



FIN DEL SEGUNDO CUADRO.